«La Guardia Revolucionaria y el resto de fuerzas armadas de la República Islámica de Irán están preparadas para defender el país con decisión y se reservan el derecho de cualquier medida de represalia», ha concluido la nota oficial.
Por su parte Israel, la única potencia nuclear de Oriente Medio que además pidió a Irán que desmantelara su proyecto nuclear, ha rechazado hacer declaraciones sobre esta noticia, según ha recogido la agencia Reuters. Según la información, Israel «no hace comentarios sobre informes militares extranjeros».
En los datos facilitados por la Guardia Revolucionaria de Irán se asegura que el drone era de propiedad israelí y que había sido construido por Heron TP, una empresa estatal tecnológica.
No es la primera vez que Irán hace una declaración de este tipo. En diciembre de 2012 aseguraron que habían capturado un drone de inteligencia estadounidense, el «ScanEagle». Un acto desmentido por Estados Unidos ya que Irán no podía demostrar el derribo. Un año antes, en diciembre de 2011, los iraníes aseguraron que se habían hecho con el RQ-170, un drone de reconocimiento también de EE.UU. Tras estas capturas, las fuerzas del régimen de los ayatolás aseguraron haber extraído información y piezas válidas y que las habían reconvertido en piezas de ingeniería inversa para su programa de defensa.