Sin embargo, en ese momento, los pilotos indicaron que no contaban con suficiente combustible para regresar a Bagram, por lo que se les pidió que aterrizaran.
Se espera que el vuelo continúe con su trayectoria a la brevedad.
Aunque en un principio hubo reportes de que la aeronave había sido obligada a aterrizar a la fuerza, medios como The New York Times no tardaron en aclarar que no se trata de un incidente político entre ambos países.
"No hay razón para alarmarse. Se trata de un asunto burocrático con el plan de vuelo, que será resuelto muy pronto", dijo un funcionario del gobierno de Barack Obama cuyo nombre no fue revelado.
Un funcionario declaró que aviones de combate iraníes escoltaron al avión estadounidense, en el que viajaban aproximadamente 100 pasajeros norteamericanos y algunos canadienses, hasta el momento de su aterrizaje. Otras fuentes citadas por el mismo rotativo negaron esta versión y aseguraron que la nave aterrizó sola. Horas después del incidente, el avión pudo despegar y retomar su camino a Dubai.