El padre de 37 años, cuya identidad fue preservada para proteger a la niña, también deberá cancelar una multa equivalente a US$700.
Medios locales informaron que el acusado se defendió diciendo que no sabía que arreglar la boda de su hija, con uno de sus primos de 27 años, iba en contra de la ley.
Aunque se trata del primer juicio de su tipo en el país, el veredicto es considerado un paso sin precedentes para acabar con la ilegal -pero generalizada- práctica de los matrimonios infantiles.
Según Naciones Unidas, los matrimonios infantiles son comunes en Costa de Marfil. Las cifras indican que una de cada tres jóvenes se casa antes de cumplir los 18 años.
BBC