Según explicó Harris, varios grupos de alumnos presuntamente trabajaron en conjunto para responder las preguntas mediante un intercambio de correos electrónicos. De este modo, violaron la política de no colaboración que aparecía impresa en el propio examen. Aunque ninguno de los estudiantes parece haber copiado sus respuestas de fuentes externas, la presentación de las respuestas, en algunos casos, era idéntica o se parecían demasiado.
Incluso, hace tres meses, un alumno había notado similitud en algunos textos y alertó a uno de los profesores, que acudió al Consejo de Administración de la universidad, encargado de supervisar la actitud de los estudiantes. Los exámenes fueron señalados como “problemáticos”, y los acusados representan casi el dos por ciento de los 6,700 alumnos de la universidad.
Los 125 recibieron una notificación para presentarse de forma individual en las próximas semanas ante el Consejo, informó el decano. Algunos pueden ser exonerados de los cargos, pero los culpables enfrentarían sanciones de hasta un año de suspensión académica. Otras universidades reconocidas de los Estados Unidos han sufrido casos de plagio similares en los últimos años.
En 2007, 34 estudiantes de primer año de la Escuela de Negocios de la Universidad de Duke (Carolina del Norte) colaboraron conjuntamente en un examen y varios trabajos. 24 de ellos fueron sancionados con suspensión o expulsión. Y en 2002, la Universidad de Virginia expulsó a 48 estudiantes por entregar varios artículos sobre Física, plagiados.