El líder de Syriza, Alexis Tsipras –que, según su formación, ya recibió las felicitaciones de Samarás por haber ganado las elecciones– anunció que el partido cumplirá todas sus promesas prelectorales, renunciará al plan de austeridad y negociará con los socios internacionales el asunto de la deuda.

"Grecia ha dejado atrás la austeridad, el miedo y cinco años de privaciones", dijo Tsipras en una manifestación improvisada en el centro de Atenas que reunió a miles de personas.

Afirmó que el país helénico "avanza con esperanza y estabilidad".

"La Troika ya es cosa del pasado", afirmó Tsipras al anunciar sin embargo que negociará con los acreedores.

Aseguró que el nuevo Gobierno griego "estará dispuesto a colaborar y dialogar con los socios para conseguir una solución justa, mutuamente beneficiosa y viable, para sacar a Grecia del círculo vicioso de la deuda excesiva y lograr que regrese a una Europa de estabilidad y desarrollo".

Mientras, Samarás declaró que espera que el próximo Gobierno mantendrá al país en la zona del euro al afirmar que su partido entrega a los sucesores un país sin un déficit público y que acaba de comenzar a salir de la crisis, algo que "se debe preservar".