La cena tuvo lugar el 10 de diciembre de 2010, fecha en la que Putin ocupaba el cargo de primer ministro del Gobierno ruso, presidido por Dmitri Medvédev.
La noche en cuestión, Muti debía salir a las tablas del teatro local Verdi, sin embargo la actriz solicitó posponer la obra supuestamente debido a una enfermedad y presentó el correspondiente certificado médico que establecía la necesidad de “cinco días de reposo”.
Pocos después los medios de prensa difundieron la información de que en la noche del 10 de diciembre Ornella Muti participó en la cena de beneficencia en San Petersburgo.
La administración del teatro Verdi demandó a la actriz a raíz de estos sucesos.
Como resultado el tribunal declaró a Muti culpable de estafa, que resultó ser más severo que el solicitado por la fiscalía, que pedía para la acusada una pena de seis meses y medio de prisión.
Sin embargo, según señalan los medios de prensa locales, el tribunal permitió a la actriz permutar su pena por un pago de 30.000 euros al teatro.