Los yihadistas han conseguido importantes avances después de varios días de combates encarnizados con las tropas de Irak y las milicias chiitas. Según informa la agencia Bloomberg, se abrieron camino a la conquista de la ciudad con la detonación de seis coches bomba el viernes y después de reducir a cenizas el cuartel central de la Policía.
Previamente se difundió la información que el grupo extremista había asesinado a al menos 503 militares y civiles en Ramadi.
Se precisa que la mitad de los que cayeron a manos los islamistas en esta localidad iraquí son mujeres y niños.
El avance del EI en Ramadi intentan impedir efectivos del Ejército, fuerzas del orden y milicias locales.
Diversas ONG han denunciado que las minorías en las zonas ocupadas por el EI son objeto de ejecuciones, conversiones forzadas, secuestros, torturas y violencia sexual.