El propietario de este establecimiento, Hermann Mueller, ha iniciado esta campaña ante lo que considera una campaña excesiva de impuestos y una desmesurada regulación de sus negocios. El empresario se queja de que ha pagado casi 5 millones de euros en impuestos en Salzburgo durante la última década.
Con esta iniciativa el burdel austriaco ofrecerá sexo gratis a sus clientes durante todo el verano como modo de protesta. El periódico austriaco 'Oesterreich' ya ha publicado fotos de varios hombres haciendo cola para poder optar a esta inusual oferta.
Mueller, que además tiene otros prostíbulos en otras cuatro ciudades de Alemania y Austria, ha asegurado que compensará a las prostitutas con hasta 10.000 euros al mes de su propio bolsillo hasta que termine la campaña.
La prostitución en Austria es una actividad legal y regulada y, según datos oficiales de 2013, la ejercen alrededor de 6.000 personas de forma lícita en todo el país.
"En los pasados diez años, he pagado cinco millones de euros en impuestos sólo por el local de Salzburgo", declaró Müller al diario Krone, al tiempo que criticó que las autoridades no persigan más la prostitución ilegal.