El pasado miércoles los aviones rusos comenzaron a bombardear las posiciones del EI y otras organizaciones terroristas en Siria a petición de su presidente, Bashar Asad.
El EI proclamó un califato en las áreas que controla y pretende ampliar su zona de influencia con células que actúan en Libia, Yemen y otras naciones de Oriente Medio y África del Norte.
Sputnik