Serdiukov era presidente del consejo de directores de Oboronservice hasta el año pasado. Cuando llegó el nuevo jefe, Alexandr Shlajtúrov, un protegido del exministro de Defensa Serguéi Ivanov y que, como este y Putin, sirvió en en la red de espionaje ruso, se descubrió la estafa que había sufrido el ministerio.
La situación se complicó para Serdiukov por un lío de faldas: sucede que, según informaron algunos medios, cuando los agentes del Comité de Investigaciones llegaron a registrar la vivienda de Yevguenia Vasílieva, exjefa de la oficina de propiedades del Ministerio de Defensa y miembro del consejo de directores de Oboronservice, se habrían encontrado con una situación un tanto picante: el mismo Serdiukov estaba allí, a pesar de que eran las 6 de la mañana.
Por si esto fuera poco, la esposa oficial de Serdiukov es Yulia Zubkova, hija de Víktor Zubkov, hombre muy cercano a Putin, exjefe de Gobierno y actual viceprimer ministro. Serdiukov, que hasta el año 2000 encabezaba una firma de muebles, debe su meteórica carrera precisamente a Zubkov, afirmaba hace unos días Nezavísimaya Gaceta.
A pesar de ello, los comentaristas de importantes periódicos moscovitas, como Kommersant o Védomosti no creían que Serdiukov vaya a ser cesado próximamente, a diferencia del exjefe de la oficina de prensa del ministerio de Defensa, Víktor Baranets, quien en las páginas de popular diario Komsomólskaya Pravda pensaba que la cabeza del hoy ya exministro rodaría.