“Vamos a despegar un caballo de una calandria, que se suban las personas y un compañero de nosotros la va a estirar para que vean lo liviano que es, lógicamente pues no vamos a dar el paseo porque no tenemos la fuerza que tiene un caballo”.
El dirigente de los calandrieros denunció presión por parte del Ayuntamiento de Guadalajara para firmar el documento con el cual darían en comodato sus calandrias por autos eléctricos, lo cual dijo no vamos aceptar y denunció que los grupos protectores de animales que acusaron maltrato animal, ya desaparecieron, con excepción de uno solo que extrañamente apoya a los caballos en las calandrias.
Por José Luis Jiménez Castro; Notisistema