Esta manifestación no fue igual a las otras movilizaciones ciudadanas y religiosas que se han realizado también en contra de esta pieza -donde el artista plasmó la imagen de Virgen Maria y la fusionó con una diosa indígena- ya que fue una cabalgata en la que se sumaron más de cuarenta jinetes quienes portaron el estandarte de la virgen.
El punto de reunión fue en el cruce de las avenidas La Paz y Federalismo, lugar donde por cierto comenzó el corte a la circulación vehicular.
Con mantas de la imagen de la Virgen y pancartas en contra del ayuntamiento tapatío, los manifestantes mostraron sí inconformidad con la autoridad y lo que para ellos representa la imagen “una falta de respeto a la religión y sobre todo a la misma virgen María”.
Los guadalupanos oraron e inclusive cantaron algunas consignas como “Somos cristianos y somos mexicanos en la guerra contra Lucifer”.
El recorrido se realizó sobre av. Federalismo hasta Plan de San Luis, de ahí, el contingente dio vuelta en U y regreso hasta llegar al templo de El Refugio.
Ahí, el movimiento México Guadalupano y otras organizaciones católicas fijaron sus posturas respecto a la escultura, que por cierto incluso la calificaron como “demoniaca”.
“La imagen de la virgen es perfecta, no le hacen falta adornos, no le hacen falta colguijes o calaveras, toda ella es perfecta”.
Los convocantes a la manifestación aseguran que se hará lo posible porque la autoridad tapatía quite “esta escultura que ofende a nuestra religión”.
Cecilia Cerna González