Desde hace más de un año, hay un "cementerio" de cientos de piezas y equipos tirados en un patio municipal, sobre la lateral de Periférico, en la Colonia Parques Tepeyac.
De acuerdo con personal consultado por MURAL, hay más de 400 lámparas y carcasas que todavía tienen vida útil y sólo requieren las refacciones para funcionar: gastarían entre 400 y 600 pesos para que sirvieran, pero su destino será una chatarrera, entre 5 y 10 por kilo.
Los repuestos, incluso, ya los tenía la Administración, pues en 2016 se hicieron transacciones por 9.5 millones de pesos para contar con 4 mil pares de balastros electrónicos (reguladores de corriente) y focos de alta intensidad para subsanar las fallas del servicio, conforme las órdenes de compra 201602243 y 201602245.
En cambio, en octubre de 2017, la Comisión de Adquisiciones aprobó la compra de 900 cuerpos de iluminación al proveedor Juan Carlos Granja Verduzco y su empresa LSG Eléctricos e Iluminación.
Los dos tipos de carcasas le salieron al Municipio en 5 mil 87 y 6 mil 178 pesos, pese a que otras empresas cotizaron entre 600 y 4 mil 87 pesos, por lo que se gastaron 3 millones de pesos de más; anteriormente habían pagado máximo 2 mil 748 por este tipo de accesorios.
Ante esta anomalía, el Alcalde interino, José Luis Tostado Bastidas, anunció que realizarán una investigación interna por posibles malos manejos en las adquisiciones de la Dirección de Alumbrado Público.