Cartón de Qucho publicada por el El Informador que evidencia la real conducta con que Enrique Alfaro actúa según le conviene a sus intereses personales o políticos.
Escena de hipocresía de Enrique Alfaro, en la que aparece comprando donas a un vendedor de donas que está en la vía pública, siendo que a los vendedores ambulantes los reprimió duramente como presidente municipal de Guadalajar, así como dicha conducta de hipocresía se refleja cuando en tiempos electorales anda visitando a la Virgen de Talpa, para soslayar las críticas a la escultura llamada "Sincretismo", que mandó a hacer a un costo de sobreprecio de más de cinco millones de pesos y que está hecha de simples planchas de hierro que no cuestan más de 4.00 pesos el kilo, y con la cual escultura ofende las creencias religiosas de algunos sectores de creyentes católicos.
El vendedor ambulante de globos, Eugenio Marín, adulto mayor, frente a la Catedral de Guadalajara siendo subido por la fuerza a la patrulla de policía de Guadalajara, GH-025, por vender globos inflables en las plazas de Guadalajara.
Eugenio Marín, vendedor ambulante de globos para niños, en la cárcel de la Fiscalía General después de haber sido detenido por la policía de Guadalajara, por las políticas represivas de Enrique Alfaro en contra de los vendedores ambulantes de Guadalajara.
El Juez penal que conoció de su privación de libertad, ordenó su liberación inmediata por haber sido detenido inconstitucionalmente. Y después fue detenido en tres ocasiones distintas por la policía de Guadalajara, y de nueva cuenta el Juez penal ordenó su liberación correspondiente. Fue liberado en la madrugada del Penal de Puente Grande, Jalisco, y casi en calzones, ya que le robaron su ropa en dicho penal, y sin dinero para poder trasladarse a su casa situada a 40 kilómetros.
En cambio, el mayor vendedor ambulante fijo de Guadalajara, es el amigo de Enrique Alfaro y miembro de su partido Movimiento Ciudadano, Juan Manuel Frangie Sade, quien tiene concesionadas dos grandes cantinas ubicadas en las céntricas plazas públicas de Guadalajara, y a las que Enrique Alfaro le refrendó las concesiones a precio de regalo.
Enrique Alfaro desde que fue presidente municipal de Tlajomulco y hasta ahora en la presidencia de Guadalajara, ha beneficiado con adjudicaciones directas y millonarias a la empresa Indatcom, que es dirigida por su primo Ismael Sánchez Anguiano, esta empresa por órdenes de Enrique Alfaro tiene acaparados la prestación de todos los servicios en materia de servicios informáticos de redes sociales de todos los ayuntamientos de Jalisco que están en poder de Movimiento Ciudadano, además tiene incrustados como "aviadores" a varios de sus empleados de confianza en algunas de dichas administraciones municipales como la de Guadalajara, quedándose Indatcom con los salarios de dichos empleados para poder financiar las actividades políticas de Enrique Alfaro.
Esto es, Enrique Alfaro financia sus ambiciones políticas con dinero del pueblo y de forma planificada por medio de Indatcom, La Covacha y Euzen desde hace varias administraciones municipales, empezando por Tlajomulco, con adjudicaciones directas millonarias para que luego sean sus promotores de campaña política permanente o de imagen, además de que dichas empresas tienen instalaciones clandestinas para hacer guerra sucia a los adversarios políticos de Enrique Alfaro y para hackear las páginas web que por su contenido incomodan a Enrique Alfaro.
Por otra parte, Enrique Alfaro benefició de forma sospechosa a la empresa extranjera Construlita con la concesión del alumbrado público de Guadalajara por más de 4 mil millones de pesos y más de 15 años. El antecedente de la transa es que es un Juez de Distrito anuló la licitación de compra de 34,000 luminarios de led que le había sido adjudicada a Electrotec por el Municipio de Guadalajara, la anulación de la compra era porque Construlita promovió un juicio de amparo contra dicha adjudicación y lo ganó, ya que el Juez de Distrito resolvió que fue ilegal la adjudicación de la compra de 34,000 luminarios a Electrotec. Luego Construlita de forma sospechosa se desistió de la sentencia favorable en el juicio de amparo, y a los seis días del desistimiento de Construlita y renuncia a la sentencia favorable de 400 millones de pesos, Enrique Alfaro le adjudicó a Construlita la concesión del alumbrado público de Guadalajara por más de quince años en una licitación amañada para que necesariamente la ganara Construlita. Y todos felices, Electrotec vendió ilegalmente los 34,000 luminarios de led a Guadalajara y Construlita se quedó con la concesión del alumbrado público por más de 4,000 mil millones de pesos y por más de 15 años, y entonces la pregunta es, Enrique Alfaro dio paso sin huarache o no con estas adjudicaciones, tomando en cuenta que a Enrique Alfaro le gusta adjudicar licitaciones a sus "amigos de negocios".