“Somos una gente de trabajo, nosotros poco hemos salido en los medios, (…) nosotros nos hemos ido por la vía legal, tenemos una suspensión que nos otorgó el juzgado primero en materia administrativa desde el año pasado, creo que era en agosto; nos han estado hostigando, de estarnos enfadando, de estarnos molestando para que nosotros cedamos, nosotros no vamos a ceder porque los terrenos son nuestros y nunca los tomamos de mala fe”, dijo.
Los posesionarios de 90 hectáreas donde trabajan ladrilleras buscan una audiencia con el presidente municipal de Tonalá, Jorge Arana, para que los dejen de hostigar y se les paguen sus terrenos.
Ignacio Pérez Vega, Milenio