De acuerdo a documentos sellados por el Consejo Estatal de Seguridad Pública, los cuales están en poder de MILENIO JALISCO, dichos elementos fueron considerados como aprobados pese a que en los interrogatorios de la prueba poligráfica, uno de los cinco exámenes requeridos para obtener la certificación, aceptaron haber recibido sobornos para no remitir a los separos municipales a detenidos con droga, incluso uno de ellos aceptó haber robado los tapetes de un vehículo que fue recuperado.
En uno de los resultados se puede leer textualmente “reconoció que por diez años, cuando fue operativo, por mes recibía hasta $1,000.00 por no remitir a los detenidos por portar droga para su consumo o faltas a la moral; que en 3 ó 4 ocasiones por mes le robaba hasta $100.00 a los detenidos; que en 5 ocasiones robó accesorios de los vehículos que revisaba, como encendedores, por lo que se recomienda reiterarle la normatividad vigente y las sanciones a las que se hace acreedor en caso de involucrarse en actividades que vulneren la imagen de la institución”.
En otra de las evaluaciones se suscribe “se obtuvieron datos que a la fecha [17 de agosto de 2011] indican que el evaluado ha proporcionado información confidencial a cambio de beneficios ilícitos en los últimos tres años, lo que refleja que su desempeño no se apega a los principios de honradez y legalidad indispensables para los elementos que conformen las corporaciones”.
En varios de los casos hay elementos que tienen un largo historial de arrestos por indisciplinas y procesos pendientes ante la Dirección de Asuntos Internos, así como quejas ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco por detenciones arbitrarias, hostigamiento y prepotencia.
“La información proporcionada por el evaluado, donde menciona que en 30 ocasiones lo han arrestado por salirse de su zona, por faltar y por no acatar las órdenes de sus superiores, que en 7 ocasiones lo han acusado en Asuntos Internos por prepotencia, lesiones y robo, que en 3 ocasiones le han interpuesto quejas ante Derechos Humanos, que en múltiples ocasiones ha recibido dinero por parte de la ciudadanía por no remitirlos a las autoridades por faltas administrativas, que en 10 ocasiones ha recibido hasta $100.00 por parte de sus compañeros por no supervisarles los servicios y que en 2009 detonó su arma de advertencia sin consecuencias, que en tres ocasiones ha faltado a trabajar por beber alcohol y en 10 ocasiones se ha presentado a trabajar crudo y con aliento alcohólico, razón por la que se recomienda reiterarle la normatividad vigente y las sanciones a las que se hará acreedor y las sanciones a las que se hará acreedor en caso de involucrarse en actividades que vulneren la imagen de seguridad de la institución”, se lee en el resultado de un primer oficial.
Los documentos también destacan que algunos elementos presentan conductas obsesivas, proclives a la baja tolerancia a la frustración, manipulables, egocéntricas y obsesivas.
Hasta la primera quincena de diciembre del año pasado, los elementos permanecían en sus puestos, según se comprobó a través de la nómina del ayuntamiento tapatío.
Claves
Lo que dice la ley
De acuerdo a lo establecido en la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en su Artículo 88, Inciso B, De Permanencia, es indispensable para los oficiales:
- Ser de notoria buena conducta
- Abstenerse de consumir sustancias psicotrópicas, estupefacientes y otras que produzcan efectos similares
- No padecer alcoholismo
- No estar suspendido o inhabilitado, no haber sido destituido por resolución firme como servidor público
- No ausentarse del servicio sin causa justificada, por un periodo de tres días consecutivos o de cinco días dentro de un término de 30 días