Actuario, matemático de profesión y violinista de corazón, Ángel García Trejo de 29 años de edad, es buscado arduamente por cielo, mar y tierra, por su madre, amigos y conocidos, desde hace 39 días.
García Trejo salió la noche del 24 de marzo del presente año con rumbo a la Central Camionera de Zapopan, pues abordaría un camión con rumbo a Tepic, Nayarit, con la intención de visitar a su abuelo paterno, sin embargo nunca llegó.
“Me llamó mi Papá, para decirme que Ángel le había llamado, que ya iba rumbo a la Central Camionera de Zapopan, para ir con él, pero nunca llegó. Fue entonces que mi Padre viene a Guadalajara a interponer la denuncia de desaparición de mi hijo. Después llegué yo y también la puse”, indicó la señora Patricia Trejo, madre de Ángel.
En punto de las 09:00 horas de este jueves, un grupo de músicos pertenecientes a la Orquesta Filarmónica Juvenil de Guadalajara, compañeros de Ángel, se postraron frente a Palacio de Gobierno para manifestarse pacífica y musicalmente, para llamar la atención de autoridades estatales, principalmente del gobernador de Jalisco, y así atender su petición de revisar su caso.
El joven concertista de la Orquesta Filarmónica Juvenil de Guadalajara desapareció el pasado 24 de marzo de este año en las inmediaciones de la Central Camionera, en Zapopan, su madre indicó que desde el día de su desaparición, a las 21:41 horas fue su última conexión en sus redes sociales, a través de su teléfono celular.
“Mi hijo, esa noche, se fue en un Uber a la central, ese chofer siempre ha sido de su confianza, siempre lo llevaba a todos lados, cuando él necesitaba llegar pronto a su destino”, indicó.
Ángel, quien tocaba el violín y el piano, desde sus siete años de edad se empezó a interesar por la música; tanto su madre como sus compañeros, lo describen como una persona tranquila, pero a la vez, muy confiado en la gente.
“Mi hijo, no es de problemas. No se mete con nadie. Es muy tranquilo, lo único que tiene es que es muy despistado, y confía mucho en las personas”, dijo la madre del joven, con la voz entre cortada.
Finalmente, y tras casi dos horas de manifestarse, personal de Palacio de Gobierno salió para atender sus peticiones.
Martín Patiño Segura, Milenio