La norma para la disposición de biosólidos es la NOM-004-SEMARNAT-2002, en la que se establecen límites en la cantidad de agentes patógenos, coliformes fecales y metales pesados en los biosólidos generados en plantas de tratamiento para su posterior uso.
A decir de Martínez, en El Ahogado se está dando cabal cumplimiento a esta normativa, “estamos dentro de los parámetros que establece, hay límites máximos permisibles de contaminantes, en este caso patógenos, como son coliformes fecales, huevos de helminto, así como una concentración de metales pesados”.
“Estamos en el término medio por un exceso ligeramente en coliformes, que es de dos mil coliformes por gramo de muestra”, detalló.
De 48 mil toneladas de biosólido que se han generado desde la puesta en marcha de la PTAR, solamente han sido entregados 14 mil, el resto permanece en un monorrelleno en la misma infraestructura de la planta.
Diversos estudios hechos en México aseguran que una mala disposición de los lodos en suelos agrícolas podría traer consecuencias de contaminación, sin embargo, la CEA ha facilitado la entrega de este recurso sin necesidad de dar indicaciones a quienes lo reciben, pues no habría ningún problema en su uso, aseguró Ricardo Robles Varela, director de la Unidad Ejecutora de Abastecimiento y Saneamiento de la dependencia estatal.