Sin embargo, al igual que con el restaurante de la misma cadena en Plaza Tapatía, sólo pagará 12 pesos diarios por metro cuadrado, mientras que a un comerciante con puesto fijo o semifijo instalado en el primer cuadro se le cobran 28 pesos por metro cuadrado al día. La regidora Verónica Flores fue crítica de esta situación:
“Al empresario se le cobran 12 pesos por metro cuadrado y al señor que vende cañas se le cobran 30 pesos por metro cuadrado, cuando es evidente que el poder adquisitivo y las ganancias adquiridas por sus ventas son sumamente dispares”.
Aunque el dictamen emite una opinión técnica favorable para la instalación del restaurante, el mismo documento señala que está prohibido el confinamiento del espacio, tema que se incumple.
(Por Héctor Escamilla Ramírez, Notisistema)