Algunas de esas empresas sólo habían sido proveedoras de la Universidad de Guadalajara. Por ejemplo, Servicio Comercial Integral EMG se encuentra, según el registro de proveedores del Poder Legislativo, en Diagonal Hernán Cortés 2851, interior 2, colonia Vallarta San Lucas –nombre incorrecto de Vallarta San Jorge–; sin embargo, en ese lugar no se encuentra ni ha estado esa firma, de la que Jesús Sánchez Mariscal aparece como director y representante legal. El número telefónico que aparece en el padrón corresponde a otra empresa. La secretaria que respondió a la llamada de la reportera asegura que sí conoce a Sánchez Mariscal, que no labora ahí, pero “se aparece de vez en cuando”.
Aunque entre junio y agosto de 2010 el Congreso le compró a Sánchez Mariscal material de limpieza y equipo de administración por 173 mil 509 pesos, la empresa se dio de alta en el Poder Legislativo hasta 2011, con el número JA/050/2011.
Por su parte, Alex Fernando Rentería González, quien vendió al Congreso un “suministro de transformador tipo seco” e instaló tres circuitos de aire acondicionado por 356 mil 084 pesos, no se encuentra en el domicilio que proporcionó (Fray Bartolomé de Las Casas 523, Sector Reforma). En ese lugar está una lavandería, propiedad de Arturo, quien se identificó como hermano de Alex Fernando Rentería. Éste aparece además en el padrón de proveedores del Centro Universitario de Tonalá, de la UdeG, como constructor civil.
Por su parte, Arturo Rentería dijo que le prestó parte de su establecimiento a Alex Fernando por muy corto tiempo. Cuando se le preguntó que si su hermano todavía comercializaba plantas de electricidad, afirmó no saber que vendiera eso y se negó a decir dónde localizarlo. Exempleados del Congreso aseguran que Fernando Rentería entregó la planta de luz, pero luego se la llevó.
Otro proveedor, Édgar Eduardo Jiménez Alatorre, fue contratado en marzo de 2010 para la adquisición de dos elevadores con capacidad de 800 kilos ó 10 personas cada uno y garantía de tres años, por 132 mil 125 euros (más de 2.2 millones de pesos). La entrega se fijó para el último trimestre de 2010.
Este semanario buscó a Jiménez vía telefónica para saber por qué todavía no se instalan los elevadores (sólo ha entregado uno en el edificio de Juárez y Corona), pero el número de celular que proporcionó al Congreso no es el suyo. Su representante de ventas, Raúl Martínez Camarena, asegura por el mismo medio que trabajó para Jiménez Alatorre durante nueve meses pero desconoce su domicilio fiscal. Y enfatiza que a él no se le puede imputar nada porque no firmó ningún documento ni salieron cheques a su nombre.
Los diputados autorizaron la compra en euros con la justificación de que esos equipos únicamente se consiguen en el viejo continente. El 3 de agosto de 2010 el Congreso le pagó a Jiménez la factura 49 por 767 mil 857 pesos.
Pa’ los chescos…
Llaman la atención los gastos de la anterior Legislatura en fruta, galletas, agua y refrescos: Casi 2 millones de pesos tan sólo en junio de 2010.
A Mars Evvij, S.A. de C.V. le compraron 140 mil 910 pesos de galletas. El domicilio fiscal que proporciona la empresa en el padrón de proveedores (Avenida México 2325-5E, colonia Vallarta San Jorge) no existe.
Pero querían más galletas, así que contrataron a Erika Alejandra Ojeda Sánchez –presunta socia de la esposa de Carlos Corona, exsecretario general del Congreso–, quien en junio de 2010 les surtió 103 mil 270 pesos de dicho producto. Proceso Jalisco buscó el domicilio que proporciona Ojeda en el padrón de proveedores, pero tampoco existe. Se le buscó en la red Facebook, donde está registrada su empresa Dolcherry. Cuando se le preguntó el domicilio para conocer directamente sus pasteles y galletas, respondió que no tiene un local fijo, sino que hace la repostería fina en la cocina de su vivienda y que lleva los pedidos a domicilio.
En junio de 2010, el Congreso local le compró a José Gerardo Orendáin Romero 636 mil 496 pesos en fruta, aunque no aparece en el padrón de proveedores. El 17 de mayo de 2010, Orendáin recibió otro pago por 115 mil 753 pesos (cheque 418). En una búsqueda por internet se encontró que aparece como proveedor del Centro Universitario de Tonalá, en cuyo padrón dio como domicilio la calle Hidalgo sin número, colonia San José del 15, en El Salto, con el número telefónico 36 06 08 24. Sin embargo, esa línea corresponde a un domicilio de la colonia Artesanos, según informó una mujer que respondió la llamada y dijo no conocer a José Gerardo Orendáin.
Ese mismo mes, los legisladores compraron a Coca-Cola y PepsiCo 210 mil pesos en aguas y bebidas gaseosas. Además le pagaron 852 mil 374 pesos en servicio de mensajería a Delivery Now, que primero registró como su director a José Octavio Jiménez Yenny y se le asignó el número de proveedor JA/078/2010, pero después apareció con el número JA/048/2010 y con Juan Carlos de Anda Quezada como su representante. Ambos declaran que el domicilio fiscal de Delivery Now es Ontario 1374, colonia Providencia, donde en realidad se ubica un despacho de contadores.
José Octavio Jiménez registró además a la empresa Código Púrpura con el giro de mensajería y se le asignó el número JA/365/2010. Posteriormente cambió su dirección a Avenida Américas 1501, piso 20B, entre Sao Paulo y Ontario.
El Congreso también le compró a proveedores no registrados en su padrón. Es el caso de César Juvenal Velásquez Rodríguez, quien hasta septiembre de 2010 no estaba registrado, pero desde junio de 2010 le arrendó al Legislativo equipo y maquinaria. Lo mismo sucedió con Alejandro Durán Zapata, quien ingresó en el padrón el 29 de junio de 2010 pero se le asignaron compras de material informático y útiles escolares desde marzo anterior.
Comercializadora de Partes Mexicanas S.A. de C.V., vendió entre junio y agosto de ese año casi 315 mil pesos en mobiliario y equipo de administración, pero se dio de alta en el padrón hasta 2011. Según anuncia en su página de internet, sólo ofrece refacciones y accesorios para automóviles.
Otra empresa que se registró en el padrón después de ser contratada es Comercializadora Euro Marketing, que le vendió al Legislativo tóner para copiadoras por 220 mil pesos, como lo muestran las facturas 4305, 5186 y 5188. Hizo lo mismo Francisco Javier Alaniz Lomelí, quien rentó autos al Congreso en marzo, abril y junio de 2010, pero se dio de alta en el padrón hasta octubre de ese mismo año con la razón social Rent a Car Pacific.
Asimismo, María del Carmen Rodríguez Juárez se inscribió el 28 de febrero de 2010, pero una semana antes ya proveía de tóner, material de oficina e informático, así como servicio de limpieza. De mayo a septiembre de ese año, se le pagaron aproximadamente 1.3 millones de pesos en productos facturados consecutivamente.
Proceso Jalisco acudió al domicilio de esta proveedora y encontró un negocio de impresión digital y offset. Se buscó vía telefónica a Rodríguez Juárez, quien algo nerviosa argumentó que dio facturas consecutivas porque el Congreso le pidió que fraccionara los montos a fin de que no excedieran de 30 mil pesos.
Cuando se le pidió precisar qué material informático le surtió a los diputados, no supo responder. Tampoco logró justificar por qué su negocio, una imprenta, vende material de limpieza y papelería. Admitió que el Congreso es su único cliente fuerte y se quejó de que todavía le adeuda 100 mil pesos.