CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un reporte del 20 de julio de 2019 dirigido a un correo de la Sedena da cuenta del seguimiento a Lázaro Curiel Nava “Tocayo”, un blanco de acceso a Nemesio Oceguera Cervantes “El Mencho”, y las actividades que realizó para un evento peculiar: el cumpleaños del líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación, el 17 de julio.

El reporte titulado “CJNG Avances” revela que “Tocayo” es integrante de la célula de Hugo César Macías “Tuli” o “El 5” quien acude “periódicamente” a la zona de resguardo ubicada en las inmediaciones de Las Hormigas, Murguía y Aranjuez, en Tlapa de Allende, Jalisco.

En medio de las graves revelaciones que se siguen conociendo por el hackeo de millones de documentos internos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que hizo el colectivo Guacamaya, como era de esperarse, llegaron los que reportan presuntos vínculos de políticos de alto nivel con grupos del crimen organizado, entre los que aparecen funcionarios y jefes policiales de Jalisco.

A diferencia de las primeras publicaciones, que fueron validadas por el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador y que se referían a su salud y al fallido operativo militar de octubre de 2019 en el que tuvieron que soltar a Ovidio Guzmán por instrucciones presidenciales, conocido como “El Culiacanazo”, estas últimas no han sido comentadas desde el púlpito presidencial pese a alcanzar a funcionarios que fueron designados por el actual secretario de Gobernación, Adán Augusto López, cuando fue gobernador de Tabasco.

En el caso de Jalisco, según reportes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), publicados por la revista Proceso, un elemento de la Policía de Guadalajara, identificado sólo como “El Tapatío” y que podría seguir en activo, fungía como enlace de los líderes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), específicamente de Armando Gómez Núñez, alias “Delta 1” y autoridades federales, estatales y municipales.

En esos mismos documentos mencionan que los contactos eran con el primer secretario de Seguridad Pública del Gobierno alfarista, el general en retiro Daniel Velasco Ramírez, quien renunció al cargo en octubre de 2019. Se menciona también que de acuerdo a comunicaciones intervenidas, “El Tapatío” habría revelado a sus jefes mafiosos que se reuniría con Hugo Luna Vázquez, jefe del Gabinete estatal, a quien había ofrecido cinco millones de pesos, y que los escoltas del gobernador se habían comprometido a retirar unidades policiales “a favor del grupo delictivo”.

Se menciona también que este policía corrupto habría tenido reuniones con Juan Pablo Hernández González, entonces comisario de Zapopan y ahora de Guadalajara, así como con Juan José Montes Ortiz, director operativo de la Policía tapatía, así como con un enlace de “El General”, a quien habría ofrecido 500 mil pesos.

“El Tapatío” comentó además de la posibilidad de reunirse con Alejandro Esquer Verdugo, secretario particular de AMLO, así como con el titular de la Sedena, Luis Cresencio Sandoval González, y que supervisó un encuentro de un enviado de “El Mencho” con dos militares, de los que no se señalan nombres, donde se acordó su complicidad a cambio de 400 mil pesos y un penthouse en Puerto Vallarta para “El General”. De otro sujeto de nombre Saúl Alejandro Rincón Godoy “Chopa” se reporta movilidad en inmediaciones de Villa Purificación cada tercer día para abastecer de alimentos, ropa y medicamentos al líder del CJNG y su círculo cercano. Estructura criminal Dentro de la estructura criminal del CJNG, “Chopa” es ubicado en la primera línea de cercanos a “El Mencho” como “intermediario”.

Además de él, se encuentran en esa primera línea: Carlos Andrés Rivera Varela “El Morro” o “Colombiano”; Francisco Javier Gudiño Haro “La Gallina”, “Gallo” o “Galleta”, y Juan Carlos González “El Tres” o “Bimbo”, quien además es el “coordinador” de las células del CJNG en Guanajuato. En el círculo operativo figuran Julio César Montero Pinzón “Tarjetas” o “Moreno” y se le atribuye ser “el financiero”; Armando Gómez Núñez “Máximo” y Pedro Peñaloza Zacarías, “Peña”. En el esquema llama la atención el apartado “Protección Institucional” donde son identificados: Daniel Velasco Ramírez, secretario de Seguridad Pública de Jalisco, hasta octubre de 2019 pues renunció al cargo.

También se menciona a César Iván Briseño Aguirre, del FRIM; Efraín Domínguez Martínez, Supervidor Región 4 Comisaría del Estado; Juan Pablo Hernández González, Director operativo de la Policía de Zapopan; Juan José Montes Ortíz “Cumbias” Director operativo de la Policía de Guadalajara, así como siete elementos de la Fiscalía General de Justicia de Jalisco.

El esquema señala quiénes de los señalados tienen el teléfono “intervenido” y cuáles contienen “series que pueden proporcionar datos de prueba”. Y también da cuenta de que los capos saben cuando son detectados sus movimientos.

Por ejemplo, en la ficha “Célula de la Zona Metropolitana de Guadalajara, Jalisco” se informa: “Debido a que fueron alertados del seguimiento técnico y una operación contra Armando Gómez Núñez (a) Máximo, líder del CJNG en la ZMG, el 28/junio el cerco técnico que comprendía dos series telefónicas del objetivo y 10 de su círculo operativo, dejaron de generar actividad. Se hacen esfuerzos exhaustivos para su recuperación”.

El reporte incluye fichas con la descripción y estructura de las células del CJNG que operan en municipios limítrofes de Oaxaca y Veracruz, en Manzanillo y Colima, Colima; en Guanajuato, y en Nayarit, así como propuestas de líneas de acción “para obtener órdenes de aprehensión contra los actores señalados”.