Aunque la Secretaría de Educación Jalisco no depende directamente de Enrique Ibarra, éste pertenece al gobierno e incluso tiene una jerarquía mayor a la subsecretaría de Educación que realizó la compra del material, al vender su libro Enrique Ibarra se convierte en proveedor del estado, pero como él pertenece al gobierno del Estado, entonces se está comprando así mismo su producto.

“Este es un acto de corrupción, es una forma de corrupción, la corrupción no es solamente que llega el tránsito te multa y le das cien pesos, es un acto de corrupción porque hay un favoritismo político, porque está orientado a beneficiar a una persona que supongo en sus ratos libres escribe sobre historia de Jalisco”.

Roberto Castelán Rueda indicó que existe otra anormalidad porque la compra del ejemplar se justifica al decir que es un libro indispensable para su consulta en todas las escuelas del estado y bibliotecas, pero en este caso cuestiona cómo fue que llegaron a esa determinación, y qué lo hace indispensable, aun cuando en Jalisco existen historiadores de formación, que han dedicado su vida al nacimiento de Jalisco como Estado.

Reiteró que es una falta de respeto al trabajo académico y editorial. Además, en historia existen dos tipos de libros: aquellos que muestran una narrativa neutra y aquella que está sesgada, es decir, hay libros de historia para estudiar la historia y otros que son libros para hacer propaganda en la historia.