La prepotencia de una regidora de Movimiento Ciudadano salió a la luz al maltratar y cachetear a un elemento de la Policía Vial que estaba realizando su trabajo en la zona centro de Guadalajara.
Se trata de la regidora Dulce Sarahí Cortés de Movimiento Ciudadano en el municipio de Zapopan, la cual se estacionó en línea amarilla sobre la avenida López Cotilla al cruce con el Paseo Fray Antonio Alcalde en el centro histórico.
¿Qué fue lo que hizo la regidora? Los agentes de la Policía Vial se acercaron con ella para pedirle de favor que pudiera retirar su camioneta blanca de la marca Renault modelo Koleos de reciente modelo.
Sin embargo, la regidora no acató la petición de los agentes viales y empezó a discutir con ellos, incluso un testigo comentó que golpeó al oficial.
“Ella llegó, se estacionó y dejó su vehículo, cuando salió ya la tenían en la grúa y no sabían de quién era el vehículo, la subieron en la grúa y salió ella, y cacheteó al oficial y le tiró el celular casi a la alcantarilla, y no sé cómo se arregló pero pues ya le bajaron su vehículo, no se lo llevaron”, manifestó el testigo.
Pero otras dos mujeres que también habían estacionado su vehículo en línea amarilla, no corrieron con la misma suerte y sus autos fueron llevados al corralón.
“Sin embargo, a otras dos mujeres que son humildes, les dejaron sus cositas tiradas ahí y no les arreglaron nada.
Sí, el carro que estaba arriba era de una señora humilde, pero el carro que subieron no sabían que era de la regidora y salió ella, cacheteó al oficial, le tiró su celular, pero se arreglaron ahí con los de la plaza, le mostraron el video y todo, y ya se lo bajaron”, explicó el testigo.
Milenio Jalisco recabó información de las autoridades y la regidora incluso habló al 911 de emergencias solicitando ayuda de la Policía Municipal de Guadalajara, ya que había reportado que los agentes viales la habían maltratado, golpeado y arrastrado.
Se pidió el apoyo de un supervisor, quien se entrevistó con la mujer, indicándole que conforme al artículo 386, fracción IV de la Ley de Movilidad, Seguridad Vial y Transporte de Jalisco, tenía derecho a liquidar el servicio de grúa y retirarse del punto, por lo que expresó al supervisor que su deseo era apegarse a dicho artículo, retirándose del punto.