GUADALAJARA, JALISCO (03/ABR/2013).- Pese a ubicarse en el cruce de dos avenidas concurridas de Guadalajara, los alrededores del templo de Nuestra Señora del Consuelo, en la colonia Polanquito, están solos y descuidados. El terreno es propicio para travesuras durante la noche, y para actos vandálicos ya más tarde, más por los juegos mecánicos abandonados en el lugar, que lo permiten. Pero, tras la muerte de una menor, ahora sí las autoridades procedieron al retiro del aparato que llevaba un mes en el abandono.
La noche del pasado lunes la niña María Guadalupe Valadez Pérez, de 12 años de edad, perdió la vida en un acto de aparente vagancia mientras jugaba en un juego mecánico; esto, sin embargo, gracias a la omisión de no retirar los aparatos de la zona.
La noche del lunes, hacia las 21:00 horas, la niña jugaba con sus amigos en un volantín justo hacia la entrada del templo; decidieron hacer girar uno de sus compartimentos, pues nadie lo vigilaba.
De acuerdo con información del Servicio Médico Forense (Semefo), que precisó que el nombre del juego es “tornado”, la niña se mareó y, como no estaba sujetada, se golpeó dentro del compartimento mientras se encontraba en movimiento, al parecer, fue hecho girar por los mismos amigos de la menor. El golpe fue considerable, pues dejó rastros de sangre en el interior; después, salió proyectada hacia el exterior y, desde una altura aproximada de dos metros, cayó al suelo hacia la banqueta, que aún ayer permanecía con un charco de sangre seca.
La asistencia de urgencias fue inútil, pues falleció antes de que arribaran. Al llegar personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, se percataron de que la niña “presentaba golpes y excoriaciones en el rostro, tórax y brazos, en el interior del aparato se localizó una mancha de sangre, además de la que estaba en la calle junto al cuerpo”.
Se recogió el cuerpo de la menor hacia las 22:00 horas; se decretó que María Guadalupe Valadez Pérez falleció de una contusión de cráneo de tercer grado, “sufrida al golpearse en el interior de un juego mecánico y contra el piso”, según reporte del Semefo.
Uno de los comerciantes locales, Fabián Villalobos, señaló que los juegos ya llevaban en el lugar, sin ser encendidos, alrededor de un mes. Y aunque no había problemas mientras funcionaban, sí podían provocar accidentes, pues al ocupar un gran espacio en la vía pública la gente debía tener cuidado al cruzar por el lugar pues los autos pasaban muy pegados.
Algunas vecinas corroboraron el estado de abandono del aparato: “Como los dejan solos, los niños por jugar y mire lo que pasó’’, dijo María Refugio Rodríguez. Otra vecina, Carmen Rodríguez, se quejó de que el aparato (que ya está siendo desmantelado por las autoridades) ya comenzaba a estorbar y hasta para ver la ruta de los camiones, pues para eso se tenían que ir hasta media calle: “El tráfico va y viene, le tapa a uno la vista”.
Asegura la autoridad que sí supervisa
De acuerdo con información del director de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara, José Ángel Campa, la dependencia sí tiene el personal necesario para hacer las inspecciones de seguridad a los juegos mecánicos que se instalan en la ciudad; sin embargo, con independencia de las inspecciones (no detalló el número de aparatos existentes o informó de casos de retiro de los mismos a causa de mal funcionamiento), atribuyó la responsabilidad de la operación y uso de los juegos mecánicos a sus propietarios. En el caso del “tornado” donde falleció la menor, el artefacto no tenía permiso municipal para operar. Este medio buscó al titular de Inspección y Vigilancia, Salvador Orozco, para que detallara las condiciones y restricciones para permitir la instalación de estos aparatos en la vía pública, pero no se logró contactarlo.
El Informador