A final de cuentas ambos quedaron libres de sospecha y sólo “El Tío” fue extraditado. CIUDAD DE MÉXICO (apro).-
En el proceso que se siguió a Jesús Flores Hernández “El Tío”, por narcotráfico en Estados Unidos, el capo identificó al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, como parte de su organización criminal. El asunto se despachó en el Tribunal de Distrito de Columbia, en Estados Unidos, donde fue acusado Jesús Flores Hernández, alias “El Tío”, quien se encuentra preso y sentenciado a 21 años de prisión por narcotráfico.
La detención y proceso de Hernández Flores fue particularmente sonora, porque en un principio fueron relacionados y hasta le congelaron cuentas al futbolista Rafa Márquez y al cantante Julión Álvarez.
A final de cuentas ambos quedaron libres de sospecha y sólo “El Tío” fue extraditado. Con las pruebas del fiscal y una confesión, el pasado mes de enero fue sentenciado luego de un litigio de cuatro años que inició con su detención en 2017, su extradición y, finalmente, un juicio en el que por colaborar con las autoridades estadunidenses consiguió una reducción de cadena perpetua a los mencionados 21 años.
Dentro de las actuaciones del caso, concretamente en su confesión, Flores Hernández fue quien identificó al mandatario jalisciense, como parte de su equipo de colaboradores.
Alfaro fue identificado como el encargado de transportar dinero procedente de las actividades criminales de Flores bajo los pseudónimos, “Santiaguito” y “Enriquito”.
El relato es inequívoco en la identificación de “Santiaguito” o “Enriquito”. Alfaro es “ahora mismo el gobernador de Jalisco”. La función que “El Tío” atribuyó a Alfaro corresponde más o menos al 2003, precisamente el año en el que el actual mandatario estatal jalisciense era regidor de Tlajomulco.
De acuerdo con la fiscalía, Flores Hernández trabajaba de manera independiente, pero al amparo del llamado Cartel de Sinaloa y en estrecha relación con Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien presuntamente lo reclutó e introdujo al tráfico de droga. Además, mantenía relación de negocios con otros capos de la época como los hermanos Beltrán Leyva, antes del rompimiento con Guzmán.
Bajo su operación de trasiego de cocaína, “El Tío” tuvo su ancla en Jalisco, donde además construyó una red de empresas tales como centros nocturnos, empresas, gasolineras, inmobiliarias y un club deportivo conocido como Club Deportivo Morubi que tenía un equipo de segunda división: Los Guerreros de Autlán.
El año pasado, el 8 de marzo de 2023, “El Tío” se declaró culpable de conspiración para traficar cocaína, sabiendo y teniendo la intención de que dicha sustancia fuera importada ilegalmente a los Estados Unidos.
En su defensa, Flores Hernández alegó que él tenía responsabilidad sólo por el trasiego de 450 kilogramos de cocaína y no de las decenas de miles de kilogramos que le atribuía la fiscalía pues, en efecto, al personaje se le atribuyen numerosas formas de introducir droga, inclusive en tanques petroleros.
Flores Hernández, no consiguió un acuerdo por declaratoria de culpabilidad pero presentó una declaración y un escrito especificando diferentes actividades con lo que finalmente, en enero pasado, obtuvo el beneficio de una sentencia a 21 años de prisión y no la cadena perpetua que solicitaba originalmente la fiscalía.