Se cree que los cadáveres eran de una mujer de 45 años y dos hijos suyos, varones de 22 y 13 años aproximadamente.
Según Javier Vargas, comandante de la Policía Municipal se desconoce qué tipo de heridas pudieron haberlos conducido a la muerte, ya que los cuerpos estaban envueltos en cobertores, sobre los cuales colocaron bolsas de plástico,
Los tres cuerpos estaban colocados en la habitación del fondo de una vivienda ubicada en la avenida Mezquitera, entre 8 de Julio y Elisa Cantero.
En esa recamara había en la pared un mensaje escrito con pintura en letras rojas que amenazaba a una persona de nombre Manuel y señalaba a una hija de éste, como siguiente víctima.
Elementos de la Policía Municipal refirieron que el esposo de la difunta era un taxista que fue asesinado a cuchilladas en diciembre.
Los cuerpos fueron hallados debido a que un familiar se presentó en la vivienda, pues hacía alrededor de dos semanas que no los localizaban, y detectó olores fétidos.
Hay otros dos menores de edad miembros de la familia, que, según autoridades municipales continúan desaparecidos.
Los cadáveres fueron trasladados a la morgue envueltos como estaban para preservar cualquier evidencia.