La mañana de este viernes, autoridades de emergencias y seguridad se movilizaron hasta la colonia San Sebastián El Grande, en Tlajomulco de Zúñiga, donde un sujeto privó de la vida a dos menores de edad, de tres y cinco años —hijos de su expareja— y luego se autolesionó, todo esto, tras protagonizar un enfrentamiento con policías municipales.
La información preliminar, aún sin detalles de lo sucedido, refirió que la mujer hizo un llamado a los números de emergencia para referir que el sujeto tenía en su posesión a los menores y temía por su vida.
Los policías de Tlajomulco llegaron hasta la Privada Rastro, en la colonia ya citada, donde intentaron dialogar con el hombre, pero éste no quiso escuchar y comenzó a agredir a los policías con un arma de fuego, teniendo entonces que repeler la agresión.
El enfrentamiento se prolongó por varios minutos, mientras que el sujeto señalaba que de no retirarse atentaría contra los menores, e incluso, los amenazó con detonar supuestas bombas en su propiedad.
De acuerdo con la Policía de Tlajomulco, al verse acorralado el individuo abrió las válvulas de gas LP y rocío gasolina a la vivienda. El sujeto terminó entonces por disparar contra los menores, de quienes no se ha dado a conocer el sexo, y después acabar él mismo con su vida.
Hasta el momento y debido a que en el sitio se encuentran autoridades recopilando mayores datos, no se ha podido establecer si el hombre era el padre biológico de los menores o su padrastro, así como tampoco se ha podido determinar si la mujer había denunciado previamente agresiones por parte del sujeto o si contaba con alguna medida de protección.
La víctima se encuentra recibiendo atención de contención psicológica por la gravedad de lo sucedido. Los hechos son investigados por personal del Ministerio Público de la Fiscalía de Jalisco, así como del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, y se espera que en las próximas horas puedan compartir mayor información al respecto.
Mientras tanto, los cuerpos de los dos menores, así como el del sujeto, serán llevados a las instalaciones del Servicio Médico Forense en espera de que se les realice la autopsia de ley, y de que puedan ser identificados oficialmente por algún familiar.