A las 15:30 horas del sábado, alrededor de seis vehículos cerraron la calle San Pablo, en la colonia Chapalita, en Guadalajara.
Según testigos, de los automotores descendieron sujetos armados que apuntaron a las ventanas de las casas aledañas, mientras que otros policías forzaban la chapa de la puerta de ingreso a la vivienda.
“Estaba trabajando en mi casa, cuando al salir a la cochera escucho un fuerte golpe, me asusté, y noté que estaban los policías, entonces decidí meterme a mi casa porque no estaban uniformados, sólo unos que decían Policía Federal”, narró una mujer.
El cateo no duró más de 15 minutos, tiempo en el cual las autoridades revisaron particularmente el cuarto de Andrés. Antes de retirarse, los agentes sacaron de la casa una laptop.
Para los vecinos, la noticia de que Andrés está vinculado a la desaparición de los menores los tomó por sorpresa. “Nunca dieron problemas. De hecho el señor (papá de Andrés Vega) siempre era muy amable, unas excelentes personas, pero por el joven ahí sí no puedo decir nada, ya que muy pocas veces interactuaba con los demás”, comentó otro de los vecinos que prefirió mantener su identidad en anonimato.
Incluso comentan que la foto que circula en internet, donde presuntamente se ve a Andrés Vega con un arma larga, no coincide con la descripción del joven, ya que el que aparece en la imagen es diferente físicamente.
El sábado 22 de junio, habitantes de la colonia Chapalita observaron que familiares sacaron de la casa a Andrés Vega minutos antes de que agentes de la Fiscalía General llegaran al domicilio a interrogar a los papás por la desaparición de los menores.
El pasado jueves por la tarde, alrededor de las 16:00 horas, los vecinos aseguraron haber visto a Andrés, cuando abordó una camioneta con varias personas.
Un día después, los padres de Andrés llegaron al domicilio, sacaron algunas cosas y se llevaron un perro, para después, frente a su casa, dejar estacionada una camioneta Toyota, color gris, con placas del estado de San Luis Potosí y llevarse una Honda CRV blanca.
La casa luce sola y sin sellos de clausura, con el riesgo de que los objetos de valor de la vivienda sean robados.
En un recorrido realizado por MILENIO JALISCO, se confirmó que el acceso al fraccionamiento sólo se le permite a residentes.
Realizan pruebas de ADN
Peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses realizan pruebas de ADN a las muestras recabadas en el rancho La Cebada, en La Primavera, finca que fue asegurada el sábado por agentes de la Fiscalía General como parte del operativo de búsqueda.
“Se cuenta con elementos que hacen suponer que Luis Antonio Ortiz Guerra y Andrés Barba Olivas estuvieron en la finca en mención”, informó la Fiscalía, quien aseguró que los resultados de los exámenes podrían demorar unos días.
Autoridad toma partido: FIND
Las familias de los muchachos que están desaparecidos desde hace 10 días han recibido tratos muy distintos por parte de la Fiscalía General del estado, a pesar que ambos fueron víctimas de una privación de su libertad, advirtió Juan Manuel Estrada Juárez, presidente de la fundación FIND, que se dedica a apoyar a familias que buscan a menores perdidos.
“El lunes se llevan a la mamá y al papá de este muchacho (de Luis Antonio Ortiz Guerra), les habla la fiscal y los cita en su casa, les dice que estén todos juntos porque les tienen buenas noticias del menor. Y en lugar de llegar la fiscal, llega una camioneta con agentes y se los llevan a declarar sin ningún ordenamiento”, advirtió.
El activista mencionó que la Fiscalía estaría cargando la culpa sobre Luis Antonio aunque hay pruebas de que Andrés Barba Olivas también sabía cuál era la situación. “Creo que la autoridad está tomando partido sin antes concluir la investigación”, postuló Estrada Juárez. Por Jorge Martínez, Juan Levario, Milenio
TE PUEDE INTERESAR: Arturo Zamora Jiménez: Secretario General de Gobierno de Jalisco y la corrupción