strong>GUADALAJARA, JALISCO (05/JUL/2013).- El hogar que habitaba Andrés Vega, el menor que permanece prófugo por su presunta implicación en el caso de los menores asesinados, Andrés Barba y Luis Antonio Ortiz, ha sido habilitado después de que el pasado 29 de junio, un grupo de policías entrara al lugar para obtener evidencias del crimen.   La puerta maltratada, ya retirada, permanece en la cochera del domicilio marcado con el 477 de San Pablo en la colonia Chapalita, y fue sustituida con otra puerta de madera, pero al parecer no terminan las reparaciones porque no tiene hecho un espacio para la chapa aún. Las luces en cochera e interior permanecen encendidas y el silencio reina en el domicilio; al llamar al hogar desde el exterior no hay señales de habitantes.   Al visitar la finca no se encontró al personal que realiza los trabajos de reparación.   Aún perciben inseguridad   La mayoría de los vecinos de la calle San Pablo se han vuelto herméticos, no brindan información y tampoco quieren declarar respecto al movimiento que circunda en la calle; algunos dicen que llevan mucha prisa y otros que no saben nada.   Una vecina apunta que el movimiento policíaco no ha cesado en la zona y que la inseguridad todavía está presente entre los colonos: "Sí se nota (aumento de movimiento policíaco), pero no me he dado cuenta si vigilan o no el domicilio (477 de San Pablo), vi que se abandonó y cuando la puerta permanecía abierta pero no sé si la han vuelto a habitar".   "Entre algunos vecinos nos cuidamos los unos a los otros, estamos muy sorprendidos, muy alertas y cuidadosos. Todavía seguimos muy vigilantes", agregó.

El Informador