Alertó también en un comunicado de prensa que la posición de liquidez (disposición de dinero) del gobierno municipal se ha debilitado y anticipan incluso que las finanzas seguirán bajo presión en el presente 2012, circunstancia en la que prevén seguirá influyendo de manera negativa en sus niveles de endeudamiento que al cierre del año pasado se ubicaron en 2,654 millones de pesos.
El corporativo de calificación crediticia afirmó también que “se observan significativos incrementos de gasto, tanto operativo, como de inversión, aunado a necesidades estructurales del municipio. La perspectiva negativa refleja la presión que seguimos observando tanto presupuestal como de liquidez y nuestro escenario base de que esta se mantendría al cierre fiscal de 2012”.
En consecuencia, Standard and Poors refiere que la consideración negativa al respecto, confirma “nuestra expectativa de que Guadalajara continuaría enfrentando importantes presiones presupuestales y de liquidez en 2012, producto de su elevado nivel de gasto y de moderados incrementos en sus ingresos”.
No sin antes advertir que un déficit después de gasto de inversión superior al 10 por ciento de sus ingresos totales, “se continuarían reflejando en una liquidez débil y, eventualmente, en mayores incrementos de deuda, lo que presionaría más la calificación”.
Cabe señalar que a diferencia del Ayuntamiento de Tlajomulco, en donde mantienen una calificación estable para su deuda pública, tanto Guadalajara como Zapopan (que adeuda 486 millones de pesos al cierre de 2011) se encuentran en condiciones de consideración negativa, hecho que a juicio de analistas financieros, coloca el erario de esas entidades municipales en condición de riesgo para los ciudadanos, en cuanto a la disposición de servicios públicos y realización de obras comunitarias se refiere.