Ninguna de las 50 piezas fue identificada; acusan la poca información que les brinda la Fiscalía
Mauricio Ferrer.- Familiares de seis jóvenes desaparecidos desde el 6 de julio pasado en el municipio de Lagos de Moreno descartaron que alguna de las más de 50 prendas encontradas la semana en una finca asegurada, cercana a la presa La Sauceda, perteneciera a uno de los muchachos.
“No, no hubo nada que hayamos reconocido, vimos más de 50 prendas, entre zapatos, camisas, pedazos de cartera. De mi hijo no reconocí nada”, dijo la madre de uno de los muchachos desaparecidos.
–¿Qué les dijeron las autoridades?–, se le preguntó a la mujer.
–Nada. Lo mismo, que hay seis personas detenidas. Yo les pregunté si habían encontrado cuerpos o pedazos de cuerpos, me dijeron que no. Nos dijeron lo mismo–, respondió ella a través del teléfono cuando viajaba ayer por la tarde de regreso a Lagos de Moreno en un vehículo del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) junto con los padres de los otros cinco jóvenes que desaparecieron desde el primer sábado de julio de 2013.
Los padres de los desaparecidos salieron a las 8 de la mañana de ayer rumbo a la capital del estado. “El que se quedó, se quedó”, les dijo un funcionario de la Fiscalía General del Estado cuando el reloj marcaba minutos después de la hora de salida. A las 10:30 horas los padres cruzaron la puerta del IJCF, ubicado en el cruce de las calles Batalla de Zacatecas y Lázaro Cárdenas, en Zapopan. Durante más de seis horas, los parientes recibieron una terapia psicológica, información de peritos, desayunaron y esperaron al fiscal general, Luis Carlos Nájera Gutiérrez.
En Lagos de Moreno, un municipio de 154 mil habitantes y en el que el sexenio pasado se registraron 59 casos de personas desaparecidas, José Gerardo Aguilar Martínez, de 18 años; Ángel de Jesús Rodríguez Hernández, de 19; Daniel Armando Espinoza Hernández, de 22; y Eduardo Isaías Ramírez Hernández, de 22 años, desaparecieron el 6 de julio pasado, cuando regresaban de una fiesta en la colonia Paseos de la Montaña.
Esa misma madrugada, y con minutos de diferencia, también desaparecieron Marco Antonio Ramírez Cárdenas, de 19 años; Cristian Fabián Ávila Cardona, de 18; y Rodrigo Espinoza Aguayo, de 38 años de edad.
El 21 de julio pasado, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó sobre el arraigo de seis hombres, presuntamente ligados al caso.
La dependencia reportó ese día que desde el 17 de julio, un juez había concedido una orden de arraigo en contra de Carlos Alfredo Alcázar Zambrano, Juan Arnulfo Andrade Sotelo, Martín Villa Antimo y Marco Antonio Aguiñaga Santoyo.
Y también informó que el 20 de julio de 2013, Sergio Grajeda Aguilar, de 24 años, y Fabián Rodríguez o Gilberto Velázquez Jiménez, de 23, habían sido arraigados y que se les había asegurado una camioneta Chevrolet Colorado modelo 2006, en cuyo interior fueron encontrados dos rifles AK-47, cuatro AR-15 y más de 400 cartuchos útiles de diferentes calibres.
Cerca de las 13:45 horas de ayer, unas tres horas después de la llegada de los familiares de los desaparecidos, Luis Carlos Nájera Gutiérrez llegó al IJCF acompañado de un séquito de guardaespaldas y funcionarios de la FGE.
Casi una hora más tarde, el fiscal regional Salvador González de los Santos dio una breve declaración a los medios de comunicación de no más de tres minutos.
A grandes rasgos, el burócrata dijo que existen “varias líneas de investigación” del caso, que “hay otros asuntos (de desaparecidos) pero son muy viejos”, que “estamos investigando y estamos enviando muestras (de la ropa)”, y que “no puedo asegurar que estén vinculados con el crimen organizado”.
“Los seguimos buscando y no vamos a parar hasta encontrarlos”, remató el fiscal regional.
“Cuando nos notificaron, nos dijeron que nos iban a traer para darnos avances de la investigación, pero no nos dieron y nos pidieron que no entorpezcamos la investigación”, dijo la mamá entrevistada.
–¿De qué forma podrían entorpecer la investigación según las autoridades?–, se le preguntó.
–Pues que no comentáramos nada a la prensa, que no diéramos información, pero yo les dije que lo que hemos dicho es cierto, tanto que venimos hasta aquí y es lo mismo. Nosotros sabemos más por los medios. Cuando lo de los arraigados, nos enteramos por los medios y ellos nos informaron un día después, cuando ya lo habíamos leído en los periódicos.
A las 16:30 horas, los padres de los seis muchachos fueron trasladados a una camioneta oficial, en el estacionamiento del IJCF; 10 minutos más tarde, el vehículo emprendió el regreso a Lagos de Moreno, escoltado por otro par de automóviles con agentes de la FGE a bordo.
“Me siento en una agonía que no acaba, con una gran zozobra”, dijo la mujer.