Los primeros en llegar a un coto privado que se localiza sobre la Calle 2, en su cruce con avenida Conchita, en la colonia Loma Bonita, fueron los policías de la ex villa maicera, quienes encontraron a una mujer que dijo ser empleada doméstica y que cuando llegó a su trabajo encontró a la dueña de la casa inconsciente junto con sus hijos, Frank Ariel y Joseph, de 6 y 2 años, respectivamente.

Al lugar también llegaron los paramédicos de la Cruz Verde Las Águilas, quienes nada pudieron hacer por las tres personas, pues habían muerto.

De inmediato se notificó a familiares de la mujer y a los peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, quienes se encargaron de recabar indicios para después trasladar los cuerpos a las instalaciones del Servicio Médico Forense para que se les practicara la autopsia de ley y así poder determinar el agente químico que consumieron.

Causa sorpresa

Vecinos de Lara Ramírez dijeron estar sorprendidos de la fatal decisión que tomó la mujer, pues aparentemente era una persona muy tranquila que estaba completamente dedicada al cuidado de sus hijos, los cuales asistían a una renombrada escuela particular.

Los residentes del coto señalaron que la mujer era muy amorosa con los pequeños y muy amable en general, aunque no convivía con los demás habitantes del coto y se sabía poco de su vida personal.

Lara Ramírez vivía sólo con los dos niños y se presume que sostenía una relación extramatrimonial con el padre de los pequeños, quien ocasionalmente los visitaba.

Por su parte, familiares de la mujer aseguraron que nunca pensaron que Lara Ramírez llegara a atentar contra la vida de sus hijos y la propia, pues siempre había mostrado un carácter tranquilo, por lo que aseguraron debió haber sido una situación emocional extrema la que la orilló matar a los niños y después suicidarse.

Con la muerte de los pequeños Ariel Frank y Joseph suman ocho los niños que han fallecido a manos de sus padres en lo que va del año, pues el último caso fue el del policía de El Salto, Armando García Cisneros, quien le disparó a sus hijos en la cabeza para después darse un tiro letal.

Claves Las víctimas ► El 2 de marzo pasado, Martín Chávez Martínez, de 39 años, estranguló a Kevin Michel, de seis, pues aseguraba que no era su hijo. Antes de cometer el homicidio, el hombre llamó por teléfono a su ex pareja para advertirle que mataría al menor y después se suicidaría si no regresaba con él. Ambos cuerpos fueron encontrados colgados en la ventana y junto a ellos había trece recados póstumos, además de algunas pintas en la pared en donde se hacía referencia a la decisión de Chávez Martínez.

► El 5 de marzo fue localizado el cuerpo de Mayela Guadalupe Sánchez Hernández, de un año y ocho meses de edad, quien fue sepultada clandestinamente por Eduardo Jiménez Meléndrez, de 25 años, su padrastro, luego de que la menor falleciera por una serie de contusiones que le fueron provocadas. El hallazgo del cadáver se realizó luego de que el hombre y la madre de la niña, Lucía Guadalupe Sánchez, de 20, se entregaran a las autoridades y confesaran el crimen.

► El 7 de abril, paramédicos de la Cruz Verde informaron sobre el deceso de un bebé de tres meses, quien supuestamente fue azotado contra el piso en repetidas ocasiones por su madrastra, de 23 años. El pequeño, que todavía no tenía nombre, presentaba severas huellas de maltrato y desnutrición. Este homicidio se registró en un domicilio de la colonia Lomas de San Blas, en Tlajomulco de Zúñiga.

► El 22 de abril se informó sobre la muerte de la niña Alexa Alanis Zermeño Casillas, de cuatro años, quien había sido recogida por paramédicos de la Cruz Verde en la calle Pino, en la colonia El Campesino, en Tlaquepaque, luego de que su padrastro, Omar Antonio Medina, de 21 años, la golpeara y abusara sexualmente de ella.

► El 29 de abril, por la madrugada, fueron encontrados los cuerpos de dos hermanitos de dos y seis años, quienes fueron ejecutados de un disparo en la cabeza por su padre, Armando García Cisneros, de 38 años, quien era oficial de la policía de El Salto.