El personal que ahí labora cerró las oficinas presumiéndose que se les olvidaron los clientes, dejándolos con la máquina encendida donde perecieron.

Oficiales municipales avisaron a la Procuraduría de Justicia del Estado para que iniciaran con las indagatorias arribando el personal del Servicio Médico Forense y el agente del Ministerio Público, quienes retiraron los cuerpos.

“A eso de las 21:30 horas nos informó un familiar que llegó por ellos, ya que habían acudido a la clínica a un tratamiento de oxigenoterapia, pero no había empleados ni nadie y al revisar el lugar encontró en una habitación a la pareja ya sin vida”, reportó Alfredo Rosales, comandante de policía.

Médicos legistas, al practicarle las autopsias determinaron que ambas personas perecieron por un edema pulmonar agudo, investigándose si el fallecimiento fue por alguna negligencia.

EL DATO

Para reclamar los cadáveres se presentó el hijo de ambas víctimas, José Francisco Astorga Cervantes, de 31 años. En su declaración dijo que sus progenitores habían acudido en por lo menos 7 veces a esa clínica.

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El procurador de Justicia dijo que ya se aseguró una tercera propiedad de los dueños de la clínica de reducción de peso donde murieron dos personas, el pasado 28 de agosto, al parecer por descuido de quienes los atendían durante un tratamiento en una cámara hiperbárica.

“Lo que se hizo en la investigación es que a un costado de donde estaba la clínica, había un departamento en donde hacían las veces de oficinas administrativas y se aseguró el lugar, así como identificaciones y documentación que nos da más luz de quién es el propietario y con ello saber quienes tuvieron responsabilidad en este hecho”, dijo Coronado Olmos.

Sobre el caso, se llamó a declarar a la ex pareja de un médico quien al parecer es el dueño de la clínica que operaba sin permisos en la colonia Loma Dorada, en Tonalá.