Al arribo de los paramédicos de la Cruz Verde Norte, confirmaron el deceso de una persona. Personal del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF), del Servicio Médico Forense (Semefo) y del Área de Homicidios Intencionales de la Procuraduría de Justicia, se hicieron cargo del levantamiento de 19 casquillos correspondientes al calibre 9 milímetros y del cuerpo de la víctima.
El occiso fue identificado como Eulogio Farías Chávez, de 59 años de edad.
Los servicios periciales indicaron que Farías Chávez había muerto por las múltiples lesiones producidas por proyectiles de arma de fuego, en cráneo y tórax.
EL DATO
De varios disparos calibre 9 milímetros fue victimado Eulogio Farías Chávez, quien contaba con 59 años de edad, en una cafetería ubicada en la Plaza Unicenter.
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POR RITA VEGA
La última taza de café de su vida fue la que consumió un hombre mayor, quien al estar degustándola con toda la parsimonía del mundo cerca de la una de la tarde del jueves, en la sucursal de Starbucks de plaza Unicentro, fue intempestivamente asesinado a plomazos por al menos dos sicarios, los cuales en su instantánea fuga, al parecer, se llevaron entre las ruedas del vehículo que conducían a un transeúnte que se encuentra en estos momentos, debatiéndose entre el más allá y las cosas que tiene aún pendiente en esta realidad terrenal.
La Policía Municipal de Zapopan, recibió el reporte de lo lamentablemente acontecido, instantes antes de que las manecillas del reloj marcaran las 13:00 horas, por lo que de inmediato, se avocaron al punto donde convergen las avenidas Real de Acueducto y Patria.
Los gendarmes, al contemplar la cruenta escena se quedaron perplejos, sin embargo, se aprestaron a cercar el perímetro que comprendía al occiso y al herido, para salvaguardar además de ellos, los indicios.
Los segundos en presentarse, fueron los paramédicos de la Cruz Verde Norte, quienes en la mayor brevedad se hicieron cargo del arrollado, quien al estar en condiciones de suma delicadeza, no esperaron a escudriñarle sus vestiduras para dar cuenta de su denominación extraoficial. Sólo los azules, intuyeron y argumentaron que por las huellas de las llantas de una camioneta Durango, en blanco, en la que se presume, huyeron los homicidas hacia rumbo desconocido, se les añadiría moral y legalmente, también el atropellamiento, y dios no quiera, su muerte en caso de que se consumara.
Personal del IJCF, de Semefo y del Área de Homicidios Intencionales de la Fiscalía Estatal, respectivamente se hicieron cargo del levantamiento de 19 casquillos correspondientes al calibre 9 milímetros, del cuerpo exento de oxígeno para la posteridad de quien fue identificado por sus inconsolables consanguíneos como Eulogio Farías Chávez de 59 años de edad, además de ahondar en las primeras indagatorias, de las que se estima, pronto hagan caer en manos de la justicia a los criminales.
En tanto que el occiso, que minutos antes de su fallecimiento estaba ataviado de ropa deportiva en colores negro y blanco, ya desnudo en la gélida plancha de la morgue metropolitana, médicos legistas dieron fe de múltiples lesiones producidas por proyectiles de arma de fuego, en gran parte de su economía corporal, pero principalmente de cráneo y tórax. Posterior a ser sometido a la necropsia por ley judicial, consecutivamente, será albergado en uno de los nichos del congelador, mientras sus familiares lo reclaman.
Fuente: El Gratuito