Fue la mañana de hoy, antes de las siete horas, cuando la Policía de Guadalajara recibió el reporte anónimo que daba cuenta de que había un bulto sospechoso en el citado punto y que al parecer contenía una persona muerta.

La guardia policial acudió de inmediato para corroborar la denuncia. Arribaron al área descrita y efectivamente ahí estaba lo que se apreciaba a primera vista como un cuerpo humano despojado de vida y envuelto en sacos de plástico oscuros. Los agentes aseguraron la aterradora escena y dieron aviso a personal del Servicio Médico Forense e IJCF.

En el lugar se congregaron, como ya es habitual, algunos fisgones, pero a la hora de cuestionar ninguno supo dar razón de quién o en qué preciso momento dejaron el cadáver. Los peritos se enfocaron a tomar mediciones y muestras para conocer el posible motivo y al  o los ejecutantes. Enseguida, camilleros levantaron el cuerpo y lo trasladaron a la morgue de la calle Belén, para que le fuera practicada la autopsia de ley.

Hasta la tarde-noche de hoy, el occiso continuaba sin ser identificado; descansa en las lúgubres instalaciones del Semefo en espera de que sea reclamado por algún familiar. Los únicos datos que fueron otorgados por el mando ministerial, son que el ahora extinto, vestía pantalón y camisa clara, sus pies estaban albergados en botas de color café y por último, que por los rasgos de su fisonomía, aparentaba poco más de 30 años de edad.

Se dio a conocer también por quejas al Centro de Emergencias, que los habitantes de la colonia Barranquitas pasaron el día con la incertidumbre y el temor de que este hecho vuelva a repetirse, al suponer que se tratara de algún contiguo o conocido.

Autoridades no revelaron el contenido del mensaje semi oculto entre las bolsas; pero no descartaron que pudiera tratarse de una represalia por rivalidades de plaza o personales entre grupos de narcotraficantes.

Fuente: El Gratuito