Dice que el fenómeno empezó hace cuatro meses y piensa que ha sido en respuesta a la escalada de violencia en el país y la legalización del aborto, informa Telemundo.
El propietario asegura que la sangre fue analizada "por una experta" que explicó su procedencia y dice que no quiere revelar el paradero de la figura, porque tiene miedo de que la Iglesia católica pueda requisarla.