Informó la Secretaría de Marina, la cual agregó que, el hallazgo se realizó como resultado de trabajo de inteligencia naval, localizando la carga ilícita en tres de los refrigeradores en cuyo interior se encontraban los paquetes de color negro en forma de ladrillos, "semejantes a los que se han obtenido anteriormente en aseguramientos de cocaína".
El cargamento asegurado procedente de Buenaventura, Colombia, fue puesto a disposición del ministerio público federal, el cual estableció que la carga arrojó un peso ministerial de 390.94 kilogramos de polvo blanco "con las características propias de la cocaína" en 319 paquetes.