El país es el cuarto exportador de carros a nivel mundial y Estados Unidos es su principal destino. En un entorno en el que los ingresos petroleros siguen en picada y el alto nivel de endeudamiento impide seguir pidiendo prestado, esta industria es vital para seguir a flote. Sin embargo, el candidato republicano Donald Trump ha alertado que, si es electo Presidente de la primera potencia mundial, impondrá impuestos a las armadoras estadounidenses que vienen a invertir a México. ¿Cuánto se perdería si se cumple la amenaza?
Ciudad de México, 4 de septiembre (SinEmbargo).– El candidato republicano Donald Trump ha lanzado otra amenaza contra la economía de México. No sólo busca modificar el Tratado de Libre Comercio (TLC) o bloquear los millones de dólares en concepto de remesas si llega a ser Presidente. Ahora planea imponer un impuesto a las armadoras de automóviles de Estados Unidos que invierten y producen en México.
Hasta el momento las ganancias de la industria automotriz y el consumo interno están siendo parte del salvavidas del país ante la caída en los ingresos petroleros y la imposibilidad de seguir pidiendo prestado por el acercamiento al “límite de lo razonable” de la deuda nacional (34.5 por ciento del Producto Interno Bruto).
“México se convertirá en la capital mundial del carro muy, muy rápido… a menos que voten por Donald Trump”, dijo el magnate al Detroit News. “Los productores de automóviles [que vana fabricar a México] no pueden dejar nuestro país tan fácilmente y nosotros impediremos que eso pase” a través de un impuesto, dijo.
“La tarifa será un obstáculo para que se vayan”, explicó al diario estadounidense. “En otras palabras, si ellos tienen que pagar un impuesto o tarifa para regresar los carros a Estados Unidos –no tiene que ser del 35 por ciento, podría ser del 10 por ciento–, ellos no se irán”, explicó.
México es el cuarto exportador de automóviles y el séptimo productor a nivel mundial y, de acuerdo con el Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP), el principal destino de los autos que se fabrican en el país es Estados Unidos, a donde llega el 71.7 por ciento de la producción, seguido de Canadá con el 10.8 por ciento, en parte, gracias al Tratado de Libre Comercio (TLC). Un acuerdo que, por cierto, el empresario inmobiliario quiere cancelar o modificar.
Por años, el sector automotriz, junto con el consumo interno, ha sido clave para el crecimiento económico del país mediante la producción, exportación e inversión, además de generar miles de empleos directos e indirectos, aunque con bajos salarios.
De acuerdo con la Secretaría de Economía, la industria automotriz aporta el 3.2 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional y el 18.3 por ciento del PIB manufacturero.
Sin embargo, en el segundo trimestre del año, alertó el Banco de México, “el consumo privado se desaceleró, mientras que las exportaciones manufactureras [entre ellas los autos] y la inversión mantuvieron un débil desempeño”.
A este escenario se tendría que añadir el impacto de una menor inversión de las armadoras automotrices de Estados Unidos, si el candidato republicano llega a la presidencia y cumple su amenaza de imponer el impuesto para frenar que vengan a producir al país.
Las marcas internacionales han preferido a México como destino de inversión por sus costos competitivos de mano de obra, la red de acuerdos comerciales y tratados que mantiene con otros países, así como su privilegiada ubicación geográfica, que facilita la distribución de los vehículos a otros países del mundo, principalmente Estados Unidos, expuso EconomíaHoy.
En los últimos dos años suman ya 13 mil millones de dólares las inversiones que la industria automotriz global ha anunciado para México.
Aunque en los primeros seis meses del año la producción y exportación de autos frenaron el acelerador.
Las exportaciones de productos manufacturados en julio de 2016 alcanzaron 26 mil 883 millones de dólares, una reducción de 9 por ciento a tasa anual, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Las exportaciones de productos automotrices cayeron 10.5 por ciento. Esta baja anual fue resultado de disminuciones de 11.3 por ciento en las ventas a Estados Unidos y de 6.1 por ciento en las dirigidas a otros mercados.
De enero a julio de este año se produjeron un millón 958 mil 368 autos en México, 1.2 por ciento menos que en el mismo periodo de 2015, y se exportaron un millón 552 mil 893 vehículos, 4.8 por ciento menos que en el primer semestre del año pasado, de acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA).
La firma IHS Automotive para Latinoamérica aseguró que a pesar del descenso que presentó la exportación de vehículos hacia Estados Unidos durante el primer semestre del año, se prevé una recuperación durante la segunda parte del 2016. Actualmente 11 de cada 100 autos vendidos en Estados Unidos provienen de México.
Hay 15 plantas de Chrysler, Ford, General Motors, Kia, BMW, Mazda, Honda, Nissan, Toyota y Volkswagen distribuidas en Coahuila, Estado de México, Sonora, Chihuahua, Puebla, Guanajuato, San Luis Potosí, Jalisco, Morelos, Aguascalientes, Baja California Norte y Nuevo León.
Entre 2000 y 2016, el país ha recibido 11 plantas armadoras. Ford actualmente construye una planta en San Luis Potosí, en la que prevé dar empleo a 2 mil 800 personas y en la que invirtió mil 600 millones de dólares, “una desgracia absoluta”, declaró Trump.
Dulce Olvera