En voz baja, casi en secreto, residentes de Guamúchil, donde en 2009 la estudiante de comunicación fue coronada en el certamen ‘Modelo and Fashion Men’, se atreven a hablar de su pasado.

Para políticos, cuyas identidades solicitaron mantener en secreto, la vida de lujos que Susana, hija del matrimonio Mario Flores-Carmen Gámez, fue muy notoria, sobre todo a partir de que estableció una relación sentimental con un presunto miembro de un grupo delictivo.

Quienes se atrevieron a hablar de la vida de Susana recordaron que ella y sus dos hermanos menores desde muy pequeños quedaron huérfanos de padre porque éste fue asesinado en circunstancias nunca aclaradas.

Sobre la privación de la libertad que se publicitó de sus hermanos, Mario y Eduardo, ocurrió hace tres años, según las versiones de vecinos de Guamúchil. Según la agencia de noticias AP, Susana habría sido usada como “escudo” en la confrontación, según dijeron fuentes de la Procuraduría General de la República (PGR).

La pareja de Susana, Orzo ‘N’ (quien logró huir durante el enfrentamiento el sábado) se fugó del reclusorio de Culiacán la noche del 9 de agosto del 2009, en donde horas antes se celebró una fiesta con conjunto musical, cerveza y mujeres, a quienes se les permitió el acceso al penal.

El supuesto novio de la modelo cuenta con otras identidades, según la Procuraduría, como Héctor Arnulfo Cárdenas y/o Javier Payan Guerrero. Fue detenido por primera vez en posesión de armas en la colonia Lombardo Toledano en 2005. Tres años después volvió a ser capturado y recluido en prisión.

En tanto, autoridades estatales confirmaron que la Mujer Sinaloa 2012 dio positivo en las pruebas de radizonato de sodio.

Las primeras investigaciones sobre Flores Gámez, establecen que ella acompañaba a un grupo armado que se desplazaba en camionetas blindadas en la comunidad del Palmar de Los Leal, en Mocorito, Sinaloa.

Sobre los hechos, el fiscal general del Estado, Marco Antonio Higuera Gómez, externó que declinó la competencia de las investigaciones a las autoridades federales sobre estos hechos, en los que murieron cuatro personas, entre ellas la joven y un militar.

Según los peritajes, el cadáver de la Modelo Sinaloa 2009 se encontró a escasos metros de una camioneta y de un fusil automático, así como a varios metros de dos unidades del Ejército que presentaban diversos impactos de bala de grueso calibre en su chasis y ventanas.

Higuera Gómez dijo desde el lunes que los avances que se tienen en las dos averiguaciones previas abiertas sobre tres sucesos violentos arrojan evidencias de que la modelo, de 22 años, formaba parte del grupo delictivo.

“Indiscutiblemente, los antecedentes que tenemos es que andaba dentro del grupo de los delincuentes que se enfrentaron con elementos del Ejército”, afirmó Higuera Gómez.

El abuelo de la modelo fue a reconocer el cadáver el lunes por la tarde, que le fue entregado tras la autorización de la Procuraduría General de la República (PGR), que ya tenía en sus manos el caso. Las pruebas servirán para establecer si ella disparó un rifle AK-47 contra los militares.