En conferencia de prensa, dijo que el laboratorio carece de los reactivos y químicos necesarios para realizar análisis confiables, sobre todo ante el grado de descomposición que presenten los cadáveres, por lo que pedirá apoyo de las autoridades federales.
Díaz Ponce indicó que solicitó un antropólogo forense que, dijo, estaría por arribar a Nayarit para llevarse a la Ciudad de México las muestras que el personal del Servicio Médico Forense ha recolectado de los cuerpos.
Indicó que fueron un total de 33 las osamentas encontradas, ya que se encontró una más en una fosa que tenía una profundidad entre 1.40 y 1.70 metros. Sólo a una de las víctimas fue posible apreciarle un tatauaje.
En la zona se localizaron tres casquillos percutidos pero se ignora, dijo Díaz Ponce, si las víctimas de la violencia ahí fueron ejecutadas o sólo los llevaron sus agresores a sepultar ahí.