CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Mya “N”, sus familiares, activistas y colectivas feministas exigen que Erik “N” sea juzgado con perspectiva de género a cuatro meses de haber apuñalado a su exnovia en 47 ocasiones, subirla a un auto y abandonarla en un terreno baldío, en Chihuahua.
Asimismo, exigen que se modifique la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes.
Para Roberta Gutiérrez, de la colectiva Asamblea Feminista, los agravios a Mya “N” comenzaron desde que las instituciones la revictimizaron, protegieron a su agresor y no garantizaron su seguridad y la del resto de las mujeres, dijo a Aristegui Noticias.
“Logramos que se cambiaran las medidas cautelares y que se detuviera al agresor, pero desde el inicio no se ha juzgado con perspectiva de género; hoy nos damos cuenta de que Chihuahua sigue siendo un estado letal para las mujeres, es donde se han señalado más feminicidios en todo el país, y aun así estas cosas suceden al amparo de las autoridades”, indicó.
El ataque a Mya “N” En octubre de 2022, Erik agredió con saña a su exnovia Mya “N”, pero logró sobrevivir después de recibir atención médica e identificó a su agresor, quien era buscado por la Interpol y fue detenido en Camargo por la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de Chihuahua. Sin embargo, Erik “N” no ha sido juzgado.
En primera, porque cuando intentó asesinar a la joven era menor de edad y huyó de la justicia, pese a la orden de aprehensión girada por un juez, y después, porque al cumplir los 18 años logró ampararse.
Cuando cometió el crimen fue detenido por las autoridades, pero el juez Erik Estrada lo liberó porque era menor de edad y la tentativa de homicidio no contempla la prisión preventiva. La sociedad chihuahuense se indignó, por lo que la Fiscalía reclasificó el delito por el de lesiones agravadas y violencia familiar para solicitar la prisión preventiva.
El 31 de enero, Erik “N” debía presentarse en los juzgados a la audiencia de apelación, pero huyó presuntamente tras recibir un aviso de que había una orden de aprehensión en su contra.
Estuvo prófugo durante 17 días, hasta que el viernes 17 de febrero se presentó a una audiencia en el Tribunal Superior de Justicia del Estado con una suspensión provisional para que no fuera detenido y siguiera su proceso en libertad en Delicias, Chihuahua, donde vive. Las medidas cautelares impuestas fueron que deberá usar un localizador electrónico, firmar periódicamente en el juzgado y no acercarse al domicilio de Mya, pues ya lo había intentado.
Pero, tras las presiones públicas, la Fiscalía estatal apeló la libertad condicional e informó que un magistrado de segunda instancia revirtió la medida cautelar por intento de feminicidio, pero Erik “N” se fugó, por lo que advirtieron a otras entidades y a la Interpol.
La Fiscalía ordenó la reaprehensión inmediata del agresor para que permanezca internado en un Centro de Reinserción para Adolescentes Infractores (CERSAI).
En el Congreso de Chihuahua ya se impulsa la “Ley Mya” para aumentar el castigo a los menores de edad que cometan este tipo de delitos y no queden impunes por no tener 18 años.