Ciudad de México.- Con tres infiltrados que en México y Estados Unidos grabaron reuniones de capos, conocieron laboratorios de fentanilo y atestiguaron el negocio criminal de "Los Chapitos", la DEA pudo conformar las principales acusaciones contra el Cártel de Sinaloa.
Uno era Miguel Alonso Payán, miembro del grupo de seguridad de Ovidio Guzmán; otro era Juan Carlos Arce Cabrera, distribuidor de narcóticos, y un tercer sujeto que sólo es identificado con las claves "NN" fungía como administrador de las bodegas de droga del cártel en California.
Payán, originario de Culiacán y quien trabajó en la vigilancia de los laboratorios de fentanilo, declaró que el Cártel de Sinaloa enviaba hasta 500 mil pastillas mensualmente del opioide a Estados Unidos.
Ofreció a la Agencia Antidrogas los detalles de cómo en Aguapepito, poblado de Navolato, la "cocina" de drogas se hacía en un sótano al que solo podía accederse en un elevador.
Salían de ahí diariamente decenas de barriles de 200 litros. La entrada del laboratorio podía ser cubierta con tierra y ramas, tenía estufas y prensas para hacer kilos de pastillas de fentanilo. Se enviaban de 400 mil a 500 mil píldoras de fentanilo en aviones pequeños a la frontera", informó Alonso Payán.
Al menos hasta mayo del año pasado, la DEA tuvo esas tres fuentes privilegiadas de información que pertenecieron al círculo cercano de los hijos del capo Joaquín "El Chapo" Guzmán, líder del Cártel.
Los tres entregaron a las autoridades estadounidenses fotografías de lugares y vehículos, nombres de cómplices, ubicaciones de laboratorios y detalles de la distribución en Estados Unidos entre 2017 y 2022, además de que todas sus conversaciones electrónicas y telefónicas eran vigiladas.
Durante su infiltración en el cártel de Sinaloa, han podido seguir la red de tráfico de fentanilo de los hijos de "El Chapo" Guzmán, la cual va desde China a México y termina en los Estados Unidos, donde a costa de miles de muertes ganan miles de millones de dólares.
En China, “Los Chapitos” se han asociado a compañías químicas para adquirir los precursores del fentanilo, los cuales son transportados a México, donde tienen los laboratorios clandestinos para “transforman los precursores de fentanilo en polvo y pastillas y los introducen de contrabando en los Estados Unidos por tierra, aire, mar y túneles subterráneos”.
De acuerdo con Anne Milgram, directora de la DEA, el fentanilo es transportado haciéndolo pasar por pastillas que parecen OXYCODON, Xanax o Percocet; lo cual aumenta el peligro de que muchas personas los consuman sin saber que están tomando droga.
Incluso aseguró que el fentanilo es mezclado con cocaína, heroína y metanfetamina, para hacer que los estadounidenses se vuelvan adictos sin saberlo, por lo que era necesario darles un golpe, pues operan una red que alimenta la violencia y la muerte en ambos lados de la frontera”.
Estados Unidos quiere la Extradición de Ovidio Guzmán Estados Unidos continúa trabajando con México para que Ovidio Guzmán López, alias “El Ratón”, hijo del narcotraficante Joaquín “el Chapo” Guzmán sea extraditado a su país para ser juzgado por el gobierno estadounidense, así lo informó Ken Salazar, el embajador de Estado Unidos en México, este sábado 15 de abril.