"Era un despropósito, [tenía] lujos para pequeños faraones acomplejados. Ojalá esto nunca más vuelva a pasar porque era lo que predominaba, la fantochería, la prepotencia", aseguró el mandatario en una conferencia de prensa en la que ofreció detalles de la transacción con la que concreta una de sus promesas de campaña.

López Obrador recordó que el avión lo compró el expresidente Felipe Calderón, pero quien lo usó finalmente fue Peña Nieto, y mostró fotos de una nave que tiene sillones de cuero, salas de juntas, habitaciones privadas y hasta una caminadora, ostentación que consideró inadmisible en un país con tanta pobreza como México.

"Es enorme, no hay aviones de este tamaño en las rutas nacionales, costó muchísimo porque es un avión muy lujoso, miren sus interiores, en una situación normal es para 240 pasajeros, pero lo adaptaron para 80, para que las sillas sean amplias", dijo.

Recordó, además, que desde que comenzó a gobernar en diciembre de 2018 quiso venderlo e incluso se lo ofreció al expresidente de EE.UU., Donald Trump; al actual mandatario Joe Biden; y a la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris.

"Ella se reía cuando le explicaba cómo era el avión", dijo al rememorar también el "sorteo simbólico" de la nave presidencial, que se realizó en 2020, y que permitió sacar fondos para la construcción de escuelas y centros de salud.

"Pero nos quedaba el avión, hasta que un Gobierno de Asia Central, Tayikistán, se interesó. Cuidamos el acuerdo porque como tenemos algunos adversarios, no quisimos decir nada. Se hicieron los avalúos y aceptaron comprar el avión", dijo.

El acuerdo se reveló la víspera, luego de que ese país depositara los 92 millones de dólares que ahora serán transferidos al Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado, organismo que lo destinará a la construcción de dos hospitales.

López Obrador desestimó las críticas que estallaron porque en 2012, cuando lo compró Calderón, el avión costó 114 millones de dólares, lo que implica que ahora fue vendido por 22 millones de dólares menos.

"El avión cada día se depreciaba y tuvo también una falla de origen en la fabricación. Eso le bajó el precio (…) tenerlo era un gasto de millones de pesos en mantenimiento", aseveró.