El rapero Alemán se puso una sotana color morado y se subió al altar; desde ahí, empezó a repartir cigarrillos de marihuana, como si fueran hostias, a los hombres y mujeres que pasaban delante de él.
Estaban en una iglesia de Hermosillo, en Sonora, y habían sido autorizados por el cura para grabar allí el videoclip de su sencillo más reciente. La difusión de un video de menos de 20 segundos que muestra esa escena circuló en redes sociales este fin de semana e indignó a los usuarios. El artista mexicano, que es conocido en la escena de música urbana mundial, y el párroco tuvieron que dar explicaciones tras las quejas.
El músico dijo que era “con respeto” y el cura que, a veces, “en redes sociales se saca de contexto”. El cura Luis González Torres reconoció haber dado la autorización para que el videoclip se grabara.
Lo dijo en un video de tres minutos en el que defiende su decisión y critica la lectura que los usuarios hicieron de las imágenes.
“Como católicos, no podemos caer en el juego de redes sociales”, dice, y afea a los internautas que “lo único que compartieron” fue el video en el que el rapero está en el altar.
“Lo que está circulando es cuando Alemán está en el altar, ahí grabando”, dice González Torres en su comunicado, y continúa: “Fue en ese preciso momento cuando le recordé que (...) no podían subirse al altar”, dice el cura, que aclara: “Lo corregí y se bajaron”.
Tras la primera parte del descargo, González Torres continúa rebatiendo las acusaciones que recibió en redes.
“Dicen ahí que estaba el Santísimo. No, el Santísimo estaba en una capilla reservado. [Dicen] que les prestamos vestiduras litúrgicas. No, cuando se va a grabar un video musical traen producción y la producción trae vestuario.
Después, que por qué se permite que se grabe dentro de la iglesia. Pues todas las películas, las novelas, las series, cuando las ves, graban en las iglesias.
A mí me pidieron permiso y Alemán mismo me explicó de qué trataba la canción. Él llega a un público al que a veces en la iglesia no llegamos”. Érick Raúl Alemán Ramírez, Alemán, que nació en Cabo San Lucas, en Baja California, y tiene 33 años, es uno de los raperos mexicanos con más proyección en la escena de música urbana internacional. En 2018, su disco Eclipse lo catapultó fuera de México, pero su carrera musical empezó mucho antes, cuando era adolescente.
Desde entonces, ha tenido colaboraciones con el estadounidense Snoop Dog —Mi tío Snoop Dog— o con el argentino Bizarrap –Session #15–, y este año cerró el escenario principal del festival Vive Latino.
Aunque aún no se ha conocido el nuevo sencillo del rapero, el cura ha asegurado que será “un mensaje positivo” y que eso le parece “perfecto”: “No me iba a negar. Como dice el papa Francisco, las puertas están abiertas y nadie somos para juzgar la vida de nadie”. En otro video difundido por Alemán, el rapero insiste en que la nueva canción es “súper positiva”.
“Es un mensaje muy diferente a todo lo que he venido haciendo y sé que les va a gustar”, dice. “Todo fue con mucho respeto y mucho amor”, asegura el músico, quien pide perdón a las personas que se sintieron “ofendidas y lastimadas”.
La Arquidiócesis de Hermosillo también ha pedido “una sincera disculpa”. “Se actuó sin mala voluntad e intención, pero sí de manera imprudente”, expresa el comunicado difundido por las autoridades eclesiásticas, que agrega: “Asumimos y reiteramos el compromiso de velar y cuidar, que estos actos no se repitan en nuestra Iglesia”. En el escrito también se convoca a una “oración como forma de desagravio para aquellos recintos de culto que se hayan profanado”.
Ninguno ha aclarado cuál es el futuro del videoclip, pero los comentarios de todos sugieren que la realización, con las imágenes que causaron la polémica, sigue en pie.