La pieza de la cultura olmeca conocida como Monumento 9, que fue sustraída de México por traficantes de bienes arqueológicos hace más de 50 años y se encontraba hasta ahora en Estados Unidos, fue repatriada la semana pasada en un avión las fuerzas armadas.
El bajorrelieve de 1,8 metros de altura, 1,5 metros de ancho y un peso de casi una tonelada tiene al menos 2.500 años de antigüedad y representa a un "monstruo de la tierra" cuyas fauces abiertas simbolizan "el acceso al inframundo", indicó el investigador del centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en el estado mexicano de Morelos, Mario Córdova Tello.
Durante el acto de entrega de la pieza por parte de las autoridades estadounidenses que se llevó a cabo en la ciudad de Denver (Colorado), el ministro de Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, recalcó el gran significado de la figura para la nación.
"Era como una herida no tener esta pieza, como algo esencial que nos faltaba", expresó el canciller, subrayando la estrecha cooperación entre los dos países.
En su cuenta de Twitter, el diplomático señaló que se trata del objeto arqueológico "más importante" que se ha recuperado en el exterior en las últimas décadas.
La pieza olmeca ahora se encuentra en el Museo Regional de los Pueblos de Morelos, donde será exhibida al público y se espera que regrese a su lugar de origen en la zona arqueológica de Chalcatzingo, en el mismo estado.