¿Quiénes son los ángeles y quiénes son los demonios? ¿Cuál es el objetivo de la posesión demoníaca? ¿Puede una persona saber que está poseída? La posesión demoníaca y cómo quitar el mal del cuerpo fueron algunos de los temas a los que se refirió el sacerdote José Alberto Medel, quien integra el Colegio de Exorcistas de la Arquidiócesis de México, durante su participación en el programa 'Entrevista', de RT.

El primer tema que abordó fue el de la definición de la posesión demoníaca, a la que mencionó como la "acción extraordinaria del maligno sobre las personas". Para ello, cuenta con la "autorización de Dios", lo que se da "casi como un extremo para que la persona se convierta" y vuelva en su libertad al camino de amor por Dios.

En este marco, hay dos formas en las que puede darse la posesión. La primera es "la ordinaria, que es la tentación y es la más grave porque tiene una consecuencia" y la "más grave es la condenación".

Entretanto, la otra hace referencia a "acontecimientos extraordinarios". Allí es cuando comienza la tarea del sacerdote que tiene en el exorcismo "el instrumento que Dios le dio a su iglesia para ayudar a la persona que sufre la acción extraordinaria del demonio para que sea liberada".

"Es una especie de tratamiento, donde la persona va a entrar en un proceso de conversión total", explicó Medel, quien detalló que entre los signos de una posesión aparecen una "fuerza mayor a las fuerzas naturales", el "conocimiento de lenguas desconocidas" y "cuestiones que podrían parecer que rompen las leyes de la naturaleza", como "el fenómeno de la materialización" que aparece cuando "a veces comienzan a expulsar cosas de la boca, como clavos, alfileres".

También comentó que durante el proceso para liberar al poseído de uno de los "muchísimos" demonios que "decidieron darle la espalda" a Dios, el exorcista no corre riesgo, ya que "es un mito que el demonio cuando sale del poseído anda buscando dónde meterse".

"Dios permite la posesión de una persona en concreto", sostuvo. Por último, Medel se refirió a la labor del exorcista y aseguró que lo que hacen "es liberador, sanador". "Un exorcista es un médico", concluyó.