Las altas comisiones cobradas a empresas y consumidores mexicanos por hacer un pago con tarjeta de crédito o débito podrían bajar a fines del próximo año o a más tardar en 2025 si se aplican los cambios planteados por la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece).
La comisionada presidenta de ese organismo, Andrea Marván Saltiel, dijo que la evidencia demuestra que en México las comisiones que se cobran a los comercios por utilizar el sistema de pago con tarjetas son casi seis veces mayores que en países europeos.
Ante ello, es importante que las instituciones financieras dejen de ser juez y parte, y que el Banco de México (Banxico), junto a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), fijen las reglas necesarias para regular el mercado de pagos con tarjeta.
El promedio que cobran los intermediarios entre la banca y el comercio, en lo que se conoce como cámaras de compensación (cuyos socios son los bancos) es en promedio de 1.36% del total de la transacción, explicó. Sin embargo, dependiendo del sector se puede pagar hasta 4%. Según la Cofece, el alto cobro por uso del sistema de pagos de tarjetas bancarias provoca que el número de terminales punto de venta per cápita en México sea menor al que existe en Brasil y Argentina.
Por ello, se requiere un cambio a las regulaciones "para que bajen las comisiones, que sea menos costoso aceptar pagos con tarjetas", destacó Marván Saltiel. Incluso, sería adecuado que la comisión sea diferenciada, porque "actualmente esas cuotas son pactadas de manera consensuada por bancos y cámaras, y son exactamente las mismas que se cobran a todos, sin importar el banco o tarjeta", comentó.
El problema, detalló, es que solamente hay dos jugadores que participan como cámaras de compensación, E-Global y Prosa, pero se espera que dos empresas más ingresen a este mercado de pagos, Visa y Mastercard.
Además, la Cofece encontró que "hay dos cámaras de compensación que pueden dificultar o impedir el acceso a otros jugadores en el mercado. En primer lugar, resulta que las reglas para que operen las cámaras de compensación, así como los requisitos y costos, no las establecen los reguladores sectoriales, CNBV o Banxico: las ponen las cámaras de compensación".
Por ello, E-Global y Prosa tienen un plazo de 90 días para establecer un programa de cumplimiento a la Ley Federal de Competencia, así como seis meses para contar con un funcionario que vele en todo momento por la aplicación de los principios de competencia. Además, Banxico y la CNBV deben fijar las reglas, pues de lo contrario, las cámaras compensatorias son juez y parte.
Esos cambios regulatorios se deben aplicar dentro del siguiente año y, "en ciertos cambios, es prorrogable hasta un año más", señaló.
Sin embargo, en un año se le pide a la CNBV un informe de implementación de las medidas que incluye la resolución de la Cofece. Lo anterior significa que en 2024 o como máximo a fines de 2025 tendrán que concretarse los cambios.