Una polémica se desató en México luego de que un sacerdote de Michoacán, conocido como el 'Padre Pistolas', amenazara a la gobernadora de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo, por impulsar el proyecto de un acueducto.
"Yo le voy a partir su madre", dijo el religioso durante una misa que fue transmitida a través de su canal de YouTube.
Sus palabras generaron reacciones en contra del religioso, informan medios locales. En su discurso del pasado domingo, Alfredo Gallegos manifestó su rechazo al proyecto del acueducto que afectaría a una presa.
"Con la presa de Solís se riega el Estado de Guanajuato, les damos de tragar a todo pinche México, y si nos quitan la presa se van a morir de hambre cabrones, y esa pinche gobernadora quiere matarnos de hambre.
Ya dije, si insiste, yo le voy a partir su madre, a ella, porque es la culpable de que nos vaya a matar de hambre a todos", advirtió.
Luego de que tales declaraciones se viralizaran, García Muñoz Ledo, del Partido Acción Nacional (PAN), respondió que no tenía previsto realizar una denuncia contra quien definió como un "personaje" para "no perder tiempo".
"Cuando ha habido necesidad he alzado la voz y presentado las denuncias, pero en este caso ni siquiera vale la pena hacer caso a una persona que se refiere a mí de esa manera", explicó.
Además, anunció que va a seguir "trabajando" y "condenando" los hechos de violencia contra las mujeres y agregó: "Lo condeno públicamente, porque ninguna mujer con o sin cargo, debe ser víctima de ningún tipo de señalamiento de esta naturaleza". Expresiones de respaldo Varias fueron las voces que se alzaron desde distintos ámbitos para repudiar los dichos del 'Padre Pistolas'.
Una de ellas fue la secretaria de las Mujeres, Citlalli Hernández Mora: "Si queremos provocar un verdadero cambio cultural, la conversación y la discusión pública debe darse sin machismo, sin racismo y sin clasismo".
Por su parte, diputados federales del PAN emitieron un comunicado a través del que expresaron su "total y enérgico" respaldo a la gobernadora amenazada, a la vez que calificaron las palabras de Gallegos como una muestra de agravio personal contra "todas las mujeres que participan en la vida pública".
"Quienes pretenden intimidar a una mujer por ejercer con firmeza su liderazgo atentan contra el respeto, la libertad y la democracia", aseguraron.
