MÉXICO, D.F., (apro).- Con el uso de tecnología de última generación, Joaquín El Chapo Guzmán logró burlar a la policía durante los últimos 13 años, según revela la agencia estadunidense AP, la misma que dio la primicia de la recaptura del narcotraficante sinaloense el pasado sábado 22.
Sin revelar sus fuentes salvo que se trata de información obtenida de un agente de la policía y del gobierno estadunidense, el despacho de la agencia noticiosa asegura que El Chapo recurrió a aparatos de comunicación de alta tecnología y a tácticas avanzadas de contraespionaje que lo pusieran siempre un paso adelante de la ley para eludir la búsqueda internacional en su contra.
“No escatimaba en gastos para protegerse”, dijo a AP el agente.
Incluso, señaló que parte del equipo que utilizaba el líder del Cártel de Sinaloa no estaba disponible totalmente a clientes civiles. La refinación de los equipos y el empeño de Guzmán, dijo, impresionó a los investigadores que le seguían la pista.
Entre otras prácticas, Guzmán empleó detectores de contraespionaje para descubrir transmisores ocultos en las habitaciones o que pudieran llevar personas con las que se reunía. “Los equipos eran de alto nivel”, afirmó el agente.
Sin embargo, fue una acción de baja tecnología la que selló el fin de la vida de El Chapo como prófugo.
Autoridades estadunidenses interceptaron una escucha telefónica ordinaria desde el sur de Arizona y determinaron que se trataba de una llamada del teléfono satelital de uno de los principales allegados de El Chapo.
El funcionario de gobierno norteamericano citado por AP dijo que la Administración Antidrogas (DEA) y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) recurrieron a escuchas ordinarias para encontrar a Guzmán.
El año pasado, dijo, agentes lograron interceptar mensajes de BlackBerry y otras comunicaciones y a principios de este mes, dijo, las autoridades catearon uno de los supuestos escondites de Guzmán en Culiacán.
En el interior, encontraron un celular que pertenecía al jefe de comunicaciones de El Chapo, y eso llevó hasta un mensajero de confianza, dijo el funcionario.
Después el mensajero describió a las autoridades una serie de casas que Guzmán Loera usaba como escondites. Un arresto más dio una pista a los agentes que perseguían a El Chapo de que podría encontrarse en la ciudad costera de Mazatlán.
La pista más importante que hallaron provino de una escucha telefónica del ICE en Nogales, Arizona.
Esa información dirigió a los marinos mexicanos al condominio donde Guzmán se ocultaba desde que había escapado a los soldados días antes por túneles interconectados abajo de sus escondites en Culiacán.
Según el agente, mientras Guzmán estuvo prófugo no se escondió en las montañas escarpadas del oeste de México. Con la asistencia de su propia fuerza de seguridad de confianza y posiblemente de algunas autoridades mexicanas, dijo, El Chapo se desplazaba libremente por algunas partes de México, en particular en Culiacán, y quizá hasta internacionalmente.
“Se desplazaba con toda impunidad en la mayor parte (de Culiacán)”, dijo el funcionario. “Viajaba a voluntad. Tenía aviones privados. Era empresario, viajaba para reunirse con personas a fin de conversar no sólo de tráfico de narcóticos. Obviamente estaba interesado en los negocios financieros, en los mercados. Tenían en vista la expansión de su imperio”, subrayó.
Nuevo cargo por tráfico de cocaína en EU
Este miércoles el gobierno estadunidense presentó una nueva acusación contra Guzmán Loera por tráfico de cocaína con la que, según el sistema de consulta de las Cortes norteamericanas conocido como PACER, ya son seis los expedientes criminales en su contra ante cortes federales de Estados Unidos.
La nueva acusación por tráfico de cocaína fue formulada por un gran jurado federal y presentada bajo sello el 23 de enero pasado ante la Corte para el Distrito Sur de Nueva York, pero fue publicada el martes pasado por solicitud del fiscal federal de Manhattan, Preet Bharara.
El documento de sólo cuatro cuartillas, sólo se refiere a Guzmán Loera, quien es señalado por la importación masiva de cocaína hacia Nueva York de octubre de 2008 a enero de 2014.
Sin embargo la acusación es genérica porque a diferencia de otros expedientes, la fiscalía no detalló el monto económico que buscaría decomisar al líder del Cártel de Sinaloa, una vez que sea sometido a juicio.
El capo enfrenta acusaciones en las siguientes cortes: Distrito Sur de California en San Diego, en agosto de 1996; Distrito Sur de Texas en Del Río, en diciembre de 2001; Distrito Este de Nueva York en Brooklyn, en julio de 2009; Distrito de New Hampshire en Concord, en junio de 2011; y Distrito Norte de Illinois en Chicago, en abril de 2011.
Los casos más relevantes y detallados son los de Brooklyn y Chicago. Los fiscales buscarán decomisar a El Chapo y sus coacusados un total de cinco mil 373 millones de dólares.
Sin embargo, hasta ahora el único caso por el que existe una orden de detención provisional con fines de extradición en México es el de San Diego.