El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, había anunciado el martes el proyecto, que tendrá un presupuesto de US$9.000 millones para construir un aeropuerto, en un terreno aledaño al actual, con una capacidad operativa cuatro veces mayor a la actual.

El aeropuerto internacional Benito Juárez opera al límite de su capacidad, que es de 32 millones de pasajeros anuales. Se espera que la nueva terminal, con seis pistas, permita el tránsito de 120 millones.

Foster ha sido el encargado de renovar el edificio del Reichstag alemán (sede del Parlamento) y de los aeropuertos de Hong Kong y Pekín.

Romero construyó el Museo Soumaya de la capital mexicana y los complejos Plaza Carso y Plaza Mariana.